CURBATÍ ES DE ORIGEN INDÍGENA

El vocablo Curbatí es de origen indígena, tal vez un cacique y su tribu se denominaban así, adoptando el río y el lugar ese mismo nombre. El poblado se formó por iniciativa de los padres agustinos quienes agruparon a los aborígenes en aldea, .para así aten­derlos mejor en la mi­sión catequista. Entre esos curas doctrineros figuraban los frailes Francisco de Villarreal, Juan de la Sierra y Sebastián de Herrera.

Para el año de 1786 existían unas 34 familias con una población total de 163 aborígenes. Según testimonios de la época colonial, los Guaracaponeos, de la nación Arahuaca o Caquetía, eran los más numerosos pobladores de Curbatí. También sabemos de la encomienda Pati, inte­grada por Jirajaras, propiedad del señor Bar­tolomé Duran, estableci­da desde 1644 hasta 1657, cuando por su propia voluntad se trasladó a Pedraza.

Durante la época colo­nial y aún después, los Curbatí se comuni­caban con Mérida por la vía del Alto de la Agua­da y Mucuchachí.

Seguramente para 1811 y 1819 el pobla­do de Curbatí era una de las parroquias que for­maban el departamento Pedraza. Según el orde­namiento territorial de Colombia, establecido en la Constitución de Cúcuta en 1821 la provin­cia de Barinas se divi­día en cantones y los cantones en parroquias, Curbatí era una de las nueve parroquias del cantón Pedraza.

Según la opinión de algunos investigadores, el pueblo de San Pedro de Curbatí, denominado así por su santo patro­no, fue destruido dos veces, debe haber sido por la acción de la gue­rra de independencia y luego por la de la fede­ración.

En el año de 1856 los indígenas de Curbatí, re­presentados por el señor Encarnación Morales, solicitaron el título de propiedad de sus tierras, lo cual fue conseguido ante los organismos le­gales. Una vez en pose­sión de esa propiedad le donaron al mencionado Encarnación Morales parte de esos terrenos. Le entregaron a éste todo el lote comprendi­do entre la quebrada de Las Palmas y el río Curbatí, quedándoles a los naturales del río Cur­batí hasta los linderos de los propios de Pe­draza. La demarcación exacta se encuentra en los documentos corres­pondientes. Por cierto que los de Curbatí siempre aspiraron que esa jurisdicción terminara en las riberas del río Canaguá, lo cual provocó serios litigios con la municipalidad de Pedraza

Transcrito del periódico “Rutas Pedraceñas”
Ejemplar No. 4 del Año I.
Diciembre de 1987