Por Henry Nadales (*)
12 de febrero de 2007.
Cuando pronunciamos o escuchamos decir a otros la palabra Pedraza inmediatamente nos viene a la mente un pueblo, una ciudad o un territorio que tiene ese nombre; pero no se nos ocurre detenernos a pensar un poco en su real significado. Muchos nos hemos preguntado ¿Cuál es el significado de la palabra Pedraza?. También nos interrogamos sobre el origen de esta palabra. ¿De dónde viene esta palabra?, porque con toda seguridad que ella no es una palabra aborigen, seguramente la trajeron los conquistadores y fundadores de ciudades españolas en territorio americano.
Lo lógico es que al preguntarnos el significado de las palabras busquemos auxilio en el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, si es que tenemos la certeza que ella tiene su origen en España. Como sospechamos que la palabra Pedraza tiene su nacimiento allá, procedimos a realizar la búsqueda, pero no la encontramos. No aparece el significado Pedraza en el diccionario de la lengua española. Pero algo debe significar, ninguna sociedad va a convenir la utilización de una palabra sin significado alguno. ¿Qué significa, entonces, Pedraza?. La búsqueda hay que realizarla en otra parte. ¿Dónde buscarla?.
Pienso que la búsqueda hay que hacerla en el propio sitio de los acontecimientos y en la forma de escribir la palabra. Las reglas de la ortografía española establecen que entre otras se debe escribir con la letra z las terminaciones aumentativas azo y aza, como por ejemplo puñetazo o mujeraza. La palabra Pedraza precisamente termina en aza, lo que indica que tiene relación con algo grande o aumentado. En España, desde donde el español fundador muy probablemente trajo la palabra, hay desde hace mucho tiempo, del que no se tiene fecha exacta de su fundación, una villa con el nombre de Pedraza. Hoy es un municipio español agrícola y ganadero con una extraordinaria actividad turística. Esa villa de Pedraza fue construida precisamente sobre una roca, en la superficie de una piedra inmensa.
Ahora bien, teniendo en cuenta la regla ortográfica y la condición de estar ubicada sobre una piedra grande, la ciudad española que probablemente dio origen al nombre con que el capitán español Gonzalo de Piña Ludueña bautizó a la villa de Nuestra Señora de Altagracia de Pedraza en 1591, es perfectamente lógico concluir que la palabra Pedraza signifique piedra grande.
Esta es una relación aproximada de un ejercicio intelectual que tiene la intención de encontrar el significado de la palabra Pedraza. No tiene el deseo de convertirse en una verdad invariable, estará sometida a la fuerza de los cambios, que produce la búsqueda de la verdad.
(*) Cronista oficial del municipio Pedraza.
Estado Barinas.
sábado, 31 de enero de 2009
PEDRAZA, EN ESPAÑA
Por Henry Nadales (*)
10 de abril de 2007.
Los de Venezuela no somos los únicos pedraceños del mundo. En otras regiones del globo existen dos pueblos más con el mismo nombre que nuestro municipio. Uno está en Europa y el otro en América; en este escrito se hará referencia al europeo.
El municipio español de Pedraza está ubicado en la provincia de Segovia, en la región de Castilla y León. Es tradicionalmente agrícola y ganadero, pero actualmente su principal actividad económica está relacionada con el turismo.
Pedraza, en España es además el nombre de una villa situada en el piedemonte segoviano, localizada a 37 kilómetros al noreste de Segovia, la capital provincial, y a 80 al norte de Madrid. Posee una población menor a 500 habitantes, que hoy se dedican mayoritariamente a la actividad turística. Pedraza es una romántica villa medieval amurallada, de preciosa arquitectura civil y religiosa; es símbolo de la provincia de Segovia y de España. Tiene un castillo, palacios, plaza mayor porticada, templos, calles estrechas, posadas y restoranes para satisfacer a los que la visitan como turistas.
La villa de Pedraza fue fundada probablemente en el año 1150 de nuestra era, fue repoblada en lo alto de un cerro durante los siglos XI y XII. Desde mediados del siglo XIV fue un dominio señorial, situación que mantuvo hasta comienzos del XIX en que fueron abolidos. Al don Bernardino Fernández de Velasco, Condestable de Castilla y primer duque de Frías, obtener el señorío de Pedraza, mediante una dote matrimonial, Pedraza se convierte en residencia de muchos señores de la poderosa Casa de los Velasco en la última mitad del siglo XV y primera del XVI. Para esa época llegaron ganaderos ricos, ya que su mudanza les otorgaba derecho a que sus ovejas pastaran en los prados pedraceños.
Los siglos XVI y XVII corresponden a los de mayor esplendor de Pedraza, gracias a la afortunada explotación de ovejas y a la existencia de una tupida red de cañadas que facilitó un tráfico ganadero que llegó a controlar tres millones de cabezas. En el siglo XVIII comienza la decadencia, que se acentúa en el XIX como consecuencia de la crisis ganadera. A inicios del siglo XX comienza la despoblación que se agrava por los años cincuenta; causando el abandono de las casas, expuestas a la ruina, que consecuentemente bajaron de precios. Esa situación produjo paradójicamente una reanimación económica, porque esas viejas residencias las compraban inversores turísticos a bajos precios para habilitarlas como restoranes y posadas. Hoy tiene más turistas que ovejas y más posadas que corrales.
(*) Cronista oficial del municipio Pedraza.
Estado Barinas.
10 de abril de 2007.
Los de Venezuela no somos los únicos pedraceños del mundo. En otras regiones del globo existen dos pueblos más con el mismo nombre que nuestro municipio. Uno está en Europa y el otro en América; en este escrito se hará referencia al europeo.
El municipio español de Pedraza está ubicado en la provincia de Segovia, en la región de Castilla y León. Es tradicionalmente agrícola y ganadero, pero actualmente su principal actividad económica está relacionada con el turismo.
Pedraza, en España es además el nombre de una villa situada en el piedemonte segoviano, localizada a 37 kilómetros al noreste de Segovia, la capital provincial, y a 80 al norte de Madrid. Posee una población menor a 500 habitantes, que hoy se dedican mayoritariamente a la actividad turística. Pedraza es una romántica villa medieval amurallada, de preciosa arquitectura civil y religiosa; es símbolo de la provincia de Segovia y de España. Tiene un castillo, palacios, plaza mayor porticada, templos, calles estrechas, posadas y restoranes para satisfacer a los que la visitan como turistas.
La villa de Pedraza fue fundada probablemente en el año 1150 de nuestra era, fue repoblada en lo alto de un cerro durante los siglos XI y XII. Desde mediados del siglo XIV fue un dominio señorial, situación que mantuvo hasta comienzos del XIX en que fueron abolidos. Al don Bernardino Fernández de Velasco, Condestable de Castilla y primer duque de Frías, obtener el señorío de Pedraza, mediante una dote matrimonial, Pedraza se convierte en residencia de muchos señores de la poderosa Casa de los Velasco en la última mitad del siglo XV y primera del XVI. Para esa época llegaron ganaderos ricos, ya que su mudanza les otorgaba derecho a que sus ovejas pastaran en los prados pedraceños.
Los siglos XVI y XVII corresponden a los de mayor esplendor de Pedraza, gracias a la afortunada explotación de ovejas y a la existencia de una tupida red de cañadas que facilitó un tráfico ganadero que llegó a controlar tres millones de cabezas. En el siglo XVIII comienza la decadencia, que se acentúa en el XIX como consecuencia de la crisis ganadera. A inicios del siglo XX comienza la despoblación que se agrava por los años cincuenta; causando el abandono de las casas, expuestas a la ruina, que consecuentemente bajaron de precios. Esa situación produjo paradójicamente una reanimación económica, porque esas viejas residencias las compraban inversores turísticos a bajos precios para habilitarlas como restoranes y posadas. Hoy tiene más turistas que ovejas y más posadas que corrales.
(*) Cronista oficial del municipio Pedraza.
Estado Barinas.
PEDRAZA, EN COLOMBIA
Por Henry Nadales (*)
24 de abril de 2007.
Además del municipio Pedraza que hay en España, en la república de Colombia también existe un municipio con el mismo nombre que el nuestro de Barinas. El colombiano está situado en el departamento de Magdalena. Es uno de los veintiún municipios del departamento. Tiene una temperatura media anual de 28 °C. Sus actividades económicas principales son las asociadas a la agricultura, la ganadería y la pesca continental; entre ellas se destaca la ganadería vacuna. También se realiza allí una apreciable explotación forestal. Es el sexto municipio más poblado del departamento de Magdalena y la población municipal era en el año 1993 de 12.669 habitantes. Este departamento colombiano está localizado en el norte del país, en la costa atlántica; limita al norte con el mar Caribe, al oeste con los departamentos de La Guajira y Cesar, al sur con el departamento de Bolívar, y al oeste con los departamentos de Bolívar y Atlántico.
Pedraza, en Colombia, es un pueblo mayoritariamente integrado por campesinos y pescadores del Magdalena, que a pesar de estar a orillas del rico y grandioso río colombiano, los residentes de este municipio viven en una situación que lo hace ser el pueblo más de atrasado y marginal del Magdalena. Es un pequeño poblado que apenas tiene asfaltadas las calles que circunda a la pequeña plaza construida en 1954, en memoria del primer año de gobierno del general Rojas Pinilla, y la que conduce a otros corregimientos.
Pedraza está ubicado a aproximadamente 140 kilómetros a suroeste de Santa Marta, la capital del departamento y a unos 627 de Santa Fe de Bogotá, la capital de república de Colombia. Está a 361 kilómetros a oeste de Maracaibo y a 519 kilómetros al noroeste de Ciudad Bolivia, la capital del municipio barinés del mismo nombre. Esta ubicado en la ribera oriental del más grande de los ríos colombianos.
Pedraza es rico en cuerpos de agua. Sus ciénegas constituyen junto al río Magdalena el potencial económico más importante. Sus pastizales y cultivos sirven de asientos a excelentes desarrollos ganaderos, pero la mayoría de su población tiene serios problemas de orden económico y social. Pedraza tiene en la Alcaldía municipal el principal agente empleador, que junto los a empleos en fincas, pescar, dedicarse a pequeños cultivos o trabajar en lanchas en el río Magdalena constituyen las otras fuentes esporádicas e inciertas de ingresos de la gente.
(*) Cronista oficial del municipio Pedraza.
Estado Barinas.
24 de abril de 2007.
Además del municipio Pedraza que hay en España, en la república de Colombia también existe un municipio con el mismo nombre que el nuestro de Barinas. El colombiano está situado en el departamento de Magdalena. Es uno de los veintiún municipios del departamento. Tiene una temperatura media anual de 28 °C. Sus actividades económicas principales son las asociadas a la agricultura, la ganadería y la pesca continental; entre ellas se destaca la ganadería vacuna. También se realiza allí una apreciable explotación forestal. Es el sexto municipio más poblado del departamento de Magdalena y la población municipal era en el año 1993 de 12.669 habitantes. Este departamento colombiano está localizado en el norte del país, en la costa atlántica; limita al norte con el mar Caribe, al oeste con los departamentos de La Guajira y Cesar, al sur con el departamento de Bolívar, y al oeste con los departamentos de Bolívar y Atlántico.
Pedraza, en Colombia, es un pueblo mayoritariamente integrado por campesinos y pescadores del Magdalena, que a pesar de estar a orillas del rico y grandioso río colombiano, los residentes de este municipio viven en una situación que lo hace ser el pueblo más de atrasado y marginal del Magdalena. Es un pequeño poblado que apenas tiene asfaltadas las calles que circunda a la pequeña plaza construida en 1954, en memoria del primer año de gobierno del general Rojas Pinilla, y la que conduce a otros corregimientos.
Pedraza está ubicado a aproximadamente 140 kilómetros a suroeste de Santa Marta, la capital del departamento y a unos 627 de Santa Fe de Bogotá, la capital de república de Colombia. Está a 361 kilómetros a oeste de Maracaibo y a 519 kilómetros al noroeste de Ciudad Bolivia, la capital del municipio barinés del mismo nombre. Esta ubicado en la ribera oriental del más grande de los ríos colombianos.
Pedraza es rico en cuerpos de agua. Sus ciénegas constituyen junto al río Magdalena el potencial económico más importante. Sus pastizales y cultivos sirven de asientos a excelentes desarrollos ganaderos, pero la mayoría de su población tiene serios problemas de orden económico y social. Pedraza tiene en la Alcaldía municipal el principal agente empleador, que junto los a empleos en fincas, pescar, dedicarse a pequeños cultivos o trabajar en lanchas en el río Magdalena constituyen las otras fuentes esporádicas e inciertas de ingresos de la gente.
(*) Cronista oficial del municipio Pedraza.
Estado Barinas.
PETROGLIFOS DE PEDRAZA
Por Henry Nadales (*)
30 de noviembre de 2006.
La palabra petroglifo es una palabra compuesta. Petro significa piedra, y glifo es equivalente a talladura; entonces, la palabra petroglifo quiere decir "piedra grabada". Los Petroglifos son signos grabados en piedra, y estos fueron realizados en épocas prehispánicas.
Las técnicas para la construcción de los glifos sobre las piedras son las siguientes: bajo relieve linear, en la que se excavaban el delineamiento de una figura y sus detalles internos hasta una profundidad de 3 centímetros; bajo relieve planar, que consistía en excavar totalmente la figura sin límite de profundidad; también se utilizaba la de alto relieve linear, en la que se excavaba el área alrededor de la línea que componía la figura; y la técnica de alto relieve planar, en que toda la figura aparece elevada sobre el plano. También se utilizó la técnica de la abrasión, la cual probablemente consistía en el frotamiento con piedras complementadas con el uso de arena y agua. Para su elaboración se empleó la percusión lítica, por medio de cinceles y martillos líticos.
Su elaboración se puede ubicar dentro del período llamado Meso-Indio, que en nuestro país se extendió entre 5.000 y 1.000 años A.C. y probablemente hacia sus etapas más tempranas. La tipología de diseño en los petroglifos tiene figuras: antropomorfas, zoomorfas, geométricas, astronómicas, zooantromorfas, antropogeométricas y zoogeométricas.
Probablemente los petroglifos se realizaron para que sirvieran como demarcadores territoriales, indicadores de cementerios, calendarios leídos según subidas o bajadas de agua de los ríos, guías para los grupos migrantes e indicadores de las mejores zonas de cacería en los pases de montaña y registro de constelaciones.
Al no ser una ciencia exacta, las conjeturas hechas sobre el significado de los petroglifos son muy extensas. Pero en general según el tipo de petroglifo hay una explicación aproximada, y algunas de ellas son las siguientes: Abstractos: representan dioses o constelaciones; geométricos: para marcar territorios, uso en ceremonias religiosas; figurativos o representativos: buena suerte para la caza, búsqueda de la fertilidad femenina; y objetos: plegarias a los dioses para una buena caza o cosecha.
Se han encontrado grabados idénticos en las Islas Canarias, Irlanda, Norte de África, Canadá, Galicia, Creta, países escandinavos, Sudamérica, etc. En Venezuela en varios estados del país se han localizado petroglifos, pero existe una notable presencia de ellos en el piedemonte barinés. En el actual territorio del municipio Pedraza se han registrado en los siguientes lugares: Curbatí, Anime, La Acequia y Canaguá. La mayor parte de los petroglifos localizados están cercanos a cursos fluviales de gran caudal como el río Curbatí o pequeñas quebradas como en el caso de La Puerta.
(*) Cronista oficial del municipio Pedraza.
Estado Barinas.
30 de noviembre de 2006.
La palabra petroglifo es una palabra compuesta. Petro significa piedra, y glifo es equivalente a talladura; entonces, la palabra petroglifo quiere decir "piedra grabada". Los Petroglifos son signos grabados en piedra, y estos fueron realizados en épocas prehispánicas.
Las técnicas para la construcción de los glifos sobre las piedras son las siguientes: bajo relieve linear, en la que se excavaban el delineamiento de una figura y sus detalles internos hasta una profundidad de 3 centímetros; bajo relieve planar, que consistía en excavar totalmente la figura sin límite de profundidad; también se utilizaba la de alto relieve linear, en la que se excavaba el área alrededor de la línea que componía la figura; y la técnica de alto relieve planar, en que toda la figura aparece elevada sobre el plano. También se utilizó la técnica de la abrasión, la cual probablemente consistía en el frotamiento con piedras complementadas con el uso de arena y agua. Para su elaboración se empleó la percusión lítica, por medio de cinceles y martillos líticos.
Su elaboración se puede ubicar dentro del período llamado Meso-Indio, que en nuestro país se extendió entre 5.000 y 1.000 años A.C. y probablemente hacia sus etapas más tempranas. La tipología de diseño en los petroglifos tiene figuras: antropomorfas, zoomorfas, geométricas, astronómicas, zooantromorfas, antropogeométricas y zoogeométricas.
Probablemente los petroglifos se realizaron para que sirvieran como demarcadores territoriales, indicadores de cementerios, calendarios leídos según subidas o bajadas de agua de los ríos, guías para los grupos migrantes e indicadores de las mejores zonas de cacería en los pases de montaña y registro de constelaciones.
Al no ser una ciencia exacta, las conjeturas hechas sobre el significado de los petroglifos son muy extensas. Pero en general según el tipo de petroglifo hay una explicación aproximada, y algunas de ellas son las siguientes: Abstractos: representan dioses o constelaciones; geométricos: para marcar territorios, uso en ceremonias religiosas; figurativos o representativos: buena suerte para la caza, búsqueda de la fertilidad femenina; y objetos: plegarias a los dioses para una buena caza o cosecha.
Se han encontrado grabados idénticos en las Islas Canarias, Irlanda, Norte de África, Canadá, Galicia, Creta, países escandinavos, Sudamérica, etc. En Venezuela en varios estados del país se han localizado petroglifos, pero existe una notable presencia de ellos en el piedemonte barinés. En el actual territorio del municipio Pedraza se han registrado en los siguientes lugares: Curbatí, Anime, La Acequia y Canaguá. La mayor parte de los petroglifos localizados están cercanos a cursos fluviales de gran caudal como el río Curbatí o pequeñas quebradas como en el caso de La Puerta.
(*) Cronista oficial del municipio Pedraza.
Estado Barinas.
LA FUNDACIÓN DE PEDRAZA
Por Henry Nadales (*)
08 de mayo de 2007.
En diciembre, muy probablemente el día veinte, de 1591, en el sector conocido hoy como Montañas de Santa Bárbara, el capitán español Gonzalo de Piña Ludueña fundó una villa que bautizó con el nombre de Nuestra Señora de Altagracia de Pedraza. En esa ocasión el fundador venía con un grupo de personas y también lo acompañaba la orden imperial de fundar un pueblo que estuviera ubicado entre las ciudades de Mérida y Barinas. Venían con personal militar, religioso y seguramente inversionistas con ambiciosos deseos de poseer tierras, disponer de mano de obra barata y obtener ganancias económicas.
Asegura la historiografía que el capitán español vino con la orden gubernamental de fundar un pueblo para que sirviera de lugar de descanso de la larga travesía que significaba viajar entre Barinas y Mérida, y que además permitiera distraer a los belicosos aborígenes que constantemente amenazaban la paz de los residentes de ambas ciudades, lo que perjudicaba la tranquilidad necesaria para la realización del trabajo creador. Admitir esa aseveración es una ingenuidad, los que vinieron para quedarse en la recién fundada villa no venían con esa intención. Traían el bien definido objetivo de despojar de las tierras a sus verdaderos dueños, los aborígenes de la nación Jirajara. No trajeron elementos humanos para emplearlos como trabajadores en las haciendas de cacao y caña de azúcar que establecerían, porque tenían el objetivo de esclavizar a los bravos, dignos, laboriosos y valerosos poseedores de los extensos y fértiles territorios del piedemonte.
Para realizar el despojo de las tierras y esclavizar a la población aborigen era necesario imponer su gobierno mediante la utilización de dos armas muy poderosas: un aparato militar descomunalmente superior a las capacidades defensivas de los nativos y el recurso ideológico, representado por la iglesia católica, muy particularmente por los sacerdotes que vinieron a domesticar con el catecismo a los pobladores originarios. Siempre existió entre los invasores que fundaron a Pedraza la mala intención de abusar, para eso trajeron el elemento militar.
La resistencia fue tan violenta como la ocupación imperial española, fue una respuesta aborigen, digna de un pueblo que defendió sus derechos naturales. Había que destruir la ciudad que servía de asiento a los usurpadores y explotadores. Varias veces intentarlo hacerlo pero sin éxito, hasta que en noviembre de 1616, veinticinco años después de fundada, un ataque jirajara convirtió a la ciudad en cenizas.
(*) Cronista oficial del municipio Pedraza.
Estado Barinas.
08 de mayo de 2007.
En diciembre, muy probablemente el día veinte, de 1591, en el sector conocido hoy como Montañas de Santa Bárbara, el capitán español Gonzalo de Piña Ludueña fundó una villa que bautizó con el nombre de Nuestra Señora de Altagracia de Pedraza. En esa ocasión el fundador venía con un grupo de personas y también lo acompañaba la orden imperial de fundar un pueblo que estuviera ubicado entre las ciudades de Mérida y Barinas. Venían con personal militar, religioso y seguramente inversionistas con ambiciosos deseos de poseer tierras, disponer de mano de obra barata y obtener ganancias económicas.
Asegura la historiografía que el capitán español vino con la orden gubernamental de fundar un pueblo para que sirviera de lugar de descanso de la larga travesía que significaba viajar entre Barinas y Mérida, y que además permitiera distraer a los belicosos aborígenes que constantemente amenazaban la paz de los residentes de ambas ciudades, lo que perjudicaba la tranquilidad necesaria para la realización del trabajo creador. Admitir esa aseveración es una ingenuidad, los que vinieron para quedarse en la recién fundada villa no venían con esa intención. Traían el bien definido objetivo de despojar de las tierras a sus verdaderos dueños, los aborígenes de la nación Jirajara. No trajeron elementos humanos para emplearlos como trabajadores en las haciendas de cacao y caña de azúcar que establecerían, porque tenían el objetivo de esclavizar a los bravos, dignos, laboriosos y valerosos poseedores de los extensos y fértiles territorios del piedemonte.
Para realizar el despojo de las tierras y esclavizar a la población aborigen era necesario imponer su gobierno mediante la utilización de dos armas muy poderosas: un aparato militar descomunalmente superior a las capacidades defensivas de los nativos y el recurso ideológico, representado por la iglesia católica, muy particularmente por los sacerdotes que vinieron a domesticar con el catecismo a los pobladores originarios. Siempre existió entre los invasores que fundaron a Pedraza la mala intención de abusar, para eso trajeron el elemento militar.
La resistencia fue tan violenta como la ocupación imperial española, fue una respuesta aborigen, digna de un pueblo que defendió sus derechos naturales. Había que destruir la ciudad que servía de asiento a los usurpadores y explotadores. Varias veces intentarlo hacerlo pero sin éxito, hasta que en noviembre de 1616, veinticinco años después de fundada, un ataque jirajara convirtió a la ciudad en cenizas.
(*) Cronista oficial del municipio Pedraza.
Estado Barinas.
LA PRIMERA MUDANZA
Por Henry Nadales (*)
26 de diciembre de 2006.
El Día de Todos los Santos, el primero de noviembre del año 1616, Nuestra Señora de Altagracia de Pedraza fue convertida en cenizas y la mayoría de sus habitantes perdieron la vida en un feroz ataque de los aborígenes Jirajaras. Estaba la ciudad ubicada en el alto Curito, en el sector conocido hoy como Montañas de Santa Bárbara, muy cerca de la actual población de Pedraza La Vieja. Los bravos y dignos pobladores naturales de aquel extenso territorio del piedemonte vendieron cara la explotación, saqueo, abuso, vejación y despojo a que eran sometidos por parte de los ciudadanos que mayoritariamente habitaban en la villa que apenas tenía 25 años de fundada.
Los pocos sobrevivientes de aquel pavoroso ataque que se internaron en la zona boscosa para protegerse de sus atacantes decidieron mudar a la ciudad hacia el noreste, al pequeño valle de Los Mogotes, ubicado a la orilla del río Quíu. Con los que sobrevivieron y gente que vino de las ciudades de Barinas y Mérida fue reedificada Nuestra Señora de Altagracia de Pedraza, dentro de una fortaleza para protegerla de la acción de los temibles Jirajaras que seguirían defendiendo sus justos derechos naturales. Por esta razón de disponer de una pared de tapias en forma de muralla se le conoció por algún tiempo con el nombre de Fuerte Mene. La reconstrucción de la ciudad ocurrió en los primeros meses del año 1617, seguramente eran unas pocas casas de habitación, el templo para la práctica religiosa y tal vez casi ninguna edificación gubernamental.
Para realizar la primera mudanza de Pedraza es enviado desde Mérida don Diego de Luna Pacheco con dos instrucciones bien precisas: una, trasladar y fundar de nuevo a la ciudad en un lugar más seguro; y la otra, que para darle mayor protección se le construyera una muralla protectora de sus enemigos. La orden de la construcción de esa pared protectora es una declaración de confesión, que hay que tener muy en cuenta porque es el reconocimiento de que los residentes de la ciudad pensaban seguir teniendo conductas desagradables a los aborígenes. Sabían la mayoría los ciudadanos de Pedraza que seguirían portándose mal, que continuarían vejando, abusando, despojando, maltratando, saqueando y explotando a la población aborigen. La construcción de tapias debe considerarse como una confesión de los usurpadores españoles y sus descendientes, de que tenían el objetivo de obtener beneficios económicos con la explotación de los Jirajaras y de sus tierras.
(*) Cronista oficial del municipio Pedraza.
Estado Barinas.
26 de diciembre de 2006.
El Día de Todos los Santos, el primero de noviembre del año 1616, Nuestra Señora de Altagracia de Pedraza fue convertida en cenizas y la mayoría de sus habitantes perdieron la vida en un feroz ataque de los aborígenes Jirajaras. Estaba la ciudad ubicada en el alto Curito, en el sector conocido hoy como Montañas de Santa Bárbara, muy cerca de la actual población de Pedraza La Vieja. Los bravos y dignos pobladores naturales de aquel extenso territorio del piedemonte vendieron cara la explotación, saqueo, abuso, vejación y despojo a que eran sometidos por parte de los ciudadanos que mayoritariamente habitaban en la villa que apenas tenía 25 años de fundada.
Los pocos sobrevivientes de aquel pavoroso ataque que se internaron en la zona boscosa para protegerse de sus atacantes decidieron mudar a la ciudad hacia el noreste, al pequeño valle de Los Mogotes, ubicado a la orilla del río Quíu. Con los que sobrevivieron y gente que vino de las ciudades de Barinas y Mérida fue reedificada Nuestra Señora de Altagracia de Pedraza, dentro de una fortaleza para protegerla de la acción de los temibles Jirajaras que seguirían defendiendo sus justos derechos naturales. Por esta razón de disponer de una pared de tapias en forma de muralla se le conoció por algún tiempo con el nombre de Fuerte Mene. La reconstrucción de la ciudad ocurrió en los primeros meses del año 1617, seguramente eran unas pocas casas de habitación, el templo para la práctica religiosa y tal vez casi ninguna edificación gubernamental.
Para realizar la primera mudanza de Pedraza es enviado desde Mérida don Diego de Luna Pacheco con dos instrucciones bien precisas: una, trasladar y fundar de nuevo a la ciudad en un lugar más seguro; y la otra, que para darle mayor protección se le construyera una muralla protectora de sus enemigos. La orden de la construcción de esa pared protectora es una declaración de confesión, que hay que tener muy en cuenta porque es el reconocimiento de que los residentes de la ciudad pensaban seguir teniendo conductas desagradables a los aborígenes. Sabían la mayoría los ciudadanos de Pedraza que seguirían portándose mal, que continuarían vejando, abusando, despojando, maltratando, saqueando y explotando a la población aborigen. La construcción de tapias debe considerarse como una confesión de los usurpadores españoles y sus descendientes, de que tenían el objetivo de obtener beneficios económicos con la explotación de los Jirajaras y de sus tierras.
(*) Cronista oficial del municipio Pedraza.
Estado Barinas.
LA SEGUNDA MUDANZA
Por Henry Nadales (*)
22 de mayo de 2007.
Una vez establecida la ciudad de Nuestra Señora de Altagracia de Pedraza en el valle de Los Mogotes, a orillas del riachuelo que hoy lleva el nombre de Quiu, la ciudad permaneció allí por espacio de treinta años. Los belicosos aborígenes Jirajaras acosaban permanentemente a los moradores de la recién mudada ciudad, por lo que a la misma le fue construida una fortaleza de tapia.
A las tres décadas de existencia del pequeño poblado del Fuerte Mene ocurrió un hecho trascendental: una señora, seguramente la esposa de uno de los inversionistas invasores y explotadores establecidos en Pedraza, maltrató abusivamente a una esclava suya que hacía labores del hogar en su residencia. Es probable que por un error minúsculo, por una pequeña travesura de la joven aborigen, la iracunda esclavista golpeo hasta hacer desfallecer a la muchacha que le hacía servidumbre. La valerosa Quiu se levantó, abandonó secretamente el Fuerte Mene, fue al encuentro de su cacique en el bosque y le dio relación detallada de la acción exageradamente violenta e injusta de la mujer que la esclavizaba y maltrataba. El relato del aquel hecho produjo en el cacique un hondo dolor y una profunda indignación. El jefe aborigen comunicó lo informado a otros caciques que organizaron un poderoso ejército de naturales con la intención de atacar a la ciudad y cobrar venganza por hechos similares acontecidos en contra de la dignidad aborigen.
Los jefes aborígenes dieron instrucciones precisas a la joven Quiu: vuelve a la ciudad, entra secretamente al Fuerte, ofrece disculpas a la que cree que es tu dueña, pero deja la puerta de la fortaleza abierta para penetrar al recinto de los explotadores. Eso ocurrió en el año 1647. El ataque se produjo, y casi todas las construcciones fueron destruidas por el fuego y todos los que se encontraban allí murieron en la acción sorpresiva. Sobrevivieron sólo los que estaban fuera de la muralla.
Los pocos sobrevivientes deambularon por espacio de más de dos años por la zona boscosa, huyendo de la persecución de sus atacantes. En el año 1649 el capitán Hernando de Garrido reúne a los pedraceños esparcidos en el bosque y los lleva hasta la ribera oriental del río Ticoporo para reconstruir la ciudad, constituyendo esta la segunda mudanza de Pedraza. Allí la ciudad adoptó un largo nombre: Nuestra Señora de Altagracia Ticoporo de Pedraza.
(*) Cronista oficial del municipio Pedraza.
Estado Barinas.
22 de mayo de 2007.
Una vez establecida la ciudad de Nuestra Señora de Altagracia de Pedraza en el valle de Los Mogotes, a orillas del riachuelo que hoy lleva el nombre de Quiu, la ciudad permaneció allí por espacio de treinta años. Los belicosos aborígenes Jirajaras acosaban permanentemente a los moradores de la recién mudada ciudad, por lo que a la misma le fue construida una fortaleza de tapia.
A las tres décadas de existencia del pequeño poblado del Fuerte Mene ocurrió un hecho trascendental: una señora, seguramente la esposa de uno de los inversionistas invasores y explotadores establecidos en Pedraza, maltrató abusivamente a una esclava suya que hacía labores del hogar en su residencia. Es probable que por un error minúsculo, por una pequeña travesura de la joven aborigen, la iracunda esclavista golpeo hasta hacer desfallecer a la muchacha que le hacía servidumbre. La valerosa Quiu se levantó, abandonó secretamente el Fuerte Mene, fue al encuentro de su cacique en el bosque y le dio relación detallada de la acción exageradamente violenta e injusta de la mujer que la esclavizaba y maltrataba. El relato del aquel hecho produjo en el cacique un hondo dolor y una profunda indignación. El jefe aborigen comunicó lo informado a otros caciques que organizaron un poderoso ejército de naturales con la intención de atacar a la ciudad y cobrar venganza por hechos similares acontecidos en contra de la dignidad aborigen.
Los jefes aborígenes dieron instrucciones precisas a la joven Quiu: vuelve a la ciudad, entra secretamente al Fuerte, ofrece disculpas a la que cree que es tu dueña, pero deja la puerta de la fortaleza abierta para penetrar al recinto de los explotadores. Eso ocurrió en el año 1647. El ataque se produjo, y casi todas las construcciones fueron destruidas por el fuego y todos los que se encontraban allí murieron en la acción sorpresiva. Sobrevivieron sólo los que estaban fuera de la muralla.
Los pocos sobrevivientes deambularon por espacio de más de dos años por la zona boscosa, huyendo de la persecución de sus atacantes. En el año 1649 el capitán Hernando de Garrido reúne a los pedraceños esparcidos en el bosque y los lleva hasta la ribera oriental del río Ticoporo para reconstruir la ciudad, constituyendo esta la segunda mudanza de Pedraza. Allí la ciudad adoptó un largo nombre: Nuestra Señora de Altagracia Ticoporo de Pedraza.
(*) Cronista oficial del municipio Pedraza.
Estado Barinas.
LA TERCERA MUDANZA
Por Henry Nadales (*)
30 de mayo de 2007.
Sufrió muchas dificultades la ciudad de Nuestra Señora de Altagracia de Ticoporo de Pedraza estando en el sitio que actualmente ocupa la población rural de Palmasola, en el municipio Pedraza. Una de ellas estuvo constituida por el acecho de los aborígenes que persistían en sus deseos de desplazar de sus tierras a los invasores y que llegaron en una oportunidad a quemar la mitad de las pocas casas de la pequeña ciudad. Otro serio inconveniente fue la presencia de una múltiple y abundante cantidad de insectos que hacían la vida casi imposible y que probablemente fue la causa de la ocurrencia de la peste de calenturas, que llegaba a producir hasta la muerte de muchas personas. Además como el nivel del terreno donde estaba asentada la ciudadela era más bajo que el del río Ticoporo, se producían frecuentes inundaciones que perjudicaba a los cultivos y en consecuencia era la más de las veces que los alimentos escaseaban de manera dramática.
Tan sólo trece años permaneció allí la pequeña ciudad. Las calamidades hicieron que en el año 1662 el capitán don Alonso Jimeno de Bohórquez, investido con el cargo de Teniente de Gobernador y de Capitán de Guerra de la ciudad de Pedraza decide, con los vecinos, realizar la tercera mudanza de la ciudad el día 18 de septiembre de 1662, a la otra orilla del rió Ticoporo, pero más hacia el norte, a un sitio muy cercano al lugar que hoy ocupa la comunidad de Pintaderas, en el piedemonte andino.
Entonces por razones de salubridad y de orden económico la ciudad de Pedraza fue mudada a un lugar que se suponía sano y con suelos muy fértiles. La rica fuente de agua fresca y cristalina también debió tomarse en cuanta a la hora de determinar el nuevo asiento de una ciudad que ya había ocupado tres lugares distintos en tan sólo setenta años. La tercera mudanza seguramente estuvo llena de muchas esperanzas, tal vez fue una decisión tomada en paz, aunque siempre existió el permanente acecho de los naturales que mantenían en zozobra a los habitantes de la ciudad.
Al día siguiente de ocurrida la mudanza seguramente se definieron los lugares que ocuparían las rústicas edificaciones públicas, como el sitio de la plaza, el templo, las sedes del gobierno y los solares particulares. Se hizo también su diseño geométrico con manzanas de ciento diez pasos y calles de quince. Se realizó ese mismo día un censo de los hombres con expresión militar, que alcanzó a treinta y una personas.
(*) Cronista oficial del municipio Pedraza.
Estado Barinas.
30 de mayo de 2007.
Sufrió muchas dificultades la ciudad de Nuestra Señora de Altagracia de Ticoporo de Pedraza estando en el sitio que actualmente ocupa la población rural de Palmasola, en el municipio Pedraza. Una de ellas estuvo constituida por el acecho de los aborígenes que persistían en sus deseos de desplazar de sus tierras a los invasores y que llegaron en una oportunidad a quemar la mitad de las pocas casas de la pequeña ciudad. Otro serio inconveniente fue la presencia de una múltiple y abundante cantidad de insectos que hacían la vida casi imposible y que probablemente fue la causa de la ocurrencia de la peste de calenturas, que llegaba a producir hasta la muerte de muchas personas. Además como el nivel del terreno donde estaba asentada la ciudadela era más bajo que el del río Ticoporo, se producían frecuentes inundaciones que perjudicaba a los cultivos y en consecuencia era la más de las veces que los alimentos escaseaban de manera dramática.
Tan sólo trece años permaneció allí la pequeña ciudad. Las calamidades hicieron que en el año 1662 el capitán don Alonso Jimeno de Bohórquez, investido con el cargo de Teniente de Gobernador y de Capitán de Guerra de la ciudad de Pedraza decide, con los vecinos, realizar la tercera mudanza de la ciudad el día 18 de septiembre de 1662, a la otra orilla del rió Ticoporo, pero más hacia el norte, a un sitio muy cercano al lugar que hoy ocupa la comunidad de Pintaderas, en el piedemonte andino.
Entonces por razones de salubridad y de orden económico la ciudad de Pedraza fue mudada a un lugar que se suponía sano y con suelos muy fértiles. La rica fuente de agua fresca y cristalina también debió tomarse en cuanta a la hora de determinar el nuevo asiento de una ciudad que ya había ocupado tres lugares distintos en tan sólo setenta años. La tercera mudanza seguramente estuvo llena de muchas esperanzas, tal vez fue una decisión tomada en paz, aunque siempre existió el permanente acecho de los naturales que mantenían en zozobra a los habitantes de la ciudad.
Al día siguiente de ocurrida la mudanza seguramente se definieron los lugares que ocuparían las rústicas edificaciones públicas, como el sitio de la plaza, el templo, las sedes del gobierno y los solares particulares. Se hizo también su diseño geométrico con manzanas de ciento diez pasos y calles de quince. Se realizó ese mismo día un censo de los hombres con expresión militar, que alcanzó a treinta y una personas.
(*) Cronista oficial del municipio Pedraza.
Estado Barinas.
LA CUARTA MUDANZA
Por Henry Nadales (*)
05 de junio de 2007.
La ciudad de Pedraza permaneció durante cincuenta años en el cuarto asiento, ubicado en el piedemonte andino, muy cerca de la actual localidad de Pintaderas, a orillas del ahora denominado río La Acequia. La gente había llegado a ese lugar el 18 de septiembre de 1662, pero las cosas no estaban ocurriendo como para sentirse satisfechos del lugar de residencia y concluyeron que tenían que marcharse. En 1712 sucede la cuarta mudanza de Nuestra Señora de Altagracia de Ticoporo de Pedraza y la establecen más hacia el sur, en una llanura localizada entre dos cursos de agua, entre los hoy nombrados caño Los Negros y la quebrada Miricacoy, en el sitio de Tampacal.
En la ribera oriental del río La Acequia probablemente los suelos fueron perdiendo fertilidad por la intensa actividad agrícola de cincuenta años de explotación. Los aborígenes persistían en sus deseos de ahuyentar a los pobladores de la ciudad y la peste de calenturas hacía estragos en la población. Esperanzados en encontrar mejores suelos y en evitar las fiebres que agobiaban a los pedraceños, decidieron marcharse a Tampacal.
La cuarta mudanza muy probablemente ocurrió por razones económicas y de salubridad, tal vez las mismas que obligaron a realizar el tercer cambio de asiento de la ciudad, de allá de la ribera occidental del río Ticoporo. Muy probablemente fue realizado el traslado de la ciudad por Alonso Jimeno Bohórquez (hijo), uno de los residentes de Pedraza que ejercía funciones de gobierno y autoridad en el Cabildo.
Muy pocas serían las residencias a construirse porque la población de Pedraza estaba muy disminuida por efecto de la peste de calenturas y por la grave escasez de alimentos que se supone castigó severamente a los residentes de la cuarta sede de la peregrina ciudad que en setenta y un años había cambiado de lugar en cuatro oportunidades. Sin embargo la esperanza renacía con cada mudanza.
Cada vez que sucedía la reconstrucción de la ciudad resurgía la posibilidad de acabar definitivamente con sus pesares. Parecía una ciudad maldita, pero eran otras cuestiones las que hicieron obligar a los residentes a buscar mejores destinos. Tal vez en aquellos tiempos las adversas condiciones de vida no permitían sembrar en la gente un arraigado sentimiento de pertenencia y vinculación con la tierra y el espacio territorial de la ciudad. En Tampacal renacía la esperanza. Otra mudanza más, otro aliento de buen provenir para la ciudad.
(*) Cronista oficial del municipio Pedraza.
Estado Barinas.
05 de junio de 2007.
La ciudad de Pedraza permaneció durante cincuenta años en el cuarto asiento, ubicado en el piedemonte andino, muy cerca de la actual localidad de Pintaderas, a orillas del ahora denominado río La Acequia. La gente había llegado a ese lugar el 18 de septiembre de 1662, pero las cosas no estaban ocurriendo como para sentirse satisfechos del lugar de residencia y concluyeron que tenían que marcharse. En 1712 sucede la cuarta mudanza de Nuestra Señora de Altagracia de Ticoporo de Pedraza y la establecen más hacia el sur, en una llanura localizada entre dos cursos de agua, entre los hoy nombrados caño Los Negros y la quebrada Miricacoy, en el sitio de Tampacal.
En la ribera oriental del río La Acequia probablemente los suelos fueron perdiendo fertilidad por la intensa actividad agrícola de cincuenta años de explotación. Los aborígenes persistían en sus deseos de ahuyentar a los pobladores de la ciudad y la peste de calenturas hacía estragos en la población. Esperanzados en encontrar mejores suelos y en evitar las fiebres que agobiaban a los pedraceños, decidieron marcharse a Tampacal.
La cuarta mudanza muy probablemente ocurrió por razones económicas y de salubridad, tal vez las mismas que obligaron a realizar el tercer cambio de asiento de la ciudad, de allá de la ribera occidental del río Ticoporo. Muy probablemente fue realizado el traslado de la ciudad por Alonso Jimeno Bohórquez (hijo), uno de los residentes de Pedraza que ejercía funciones de gobierno y autoridad en el Cabildo.
Muy pocas serían las residencias a construirse porque la población de Pedraza estaba muy disminuida por efecto de la peste de calenturas y por la grave escasez de alimentos que se supone castigó severamente a los residentes de la cuarta sede de la peregrina ciudad que en setenta y un años había cambiado de lugar en cuatro oportunidades. Sin embargo la esperanza renacía con cada mudanza.
Cada vez que sucedía la reconstrucción de la ciudad resurgía la posibilidad de acabar definitivamente con sus pesares. Parecía una ciudad maldita, pero eran otras cuestiones las que hicieron obligar a los residentes a buscar mejores destinos. Tal vez en aquellos tiempos las adversas condiciones de vida no permitían sembrar en la gente un arraigado sentimiento de pertenencia y vinculación con la tierra y el espacio territorial de la ciudad. En Tampacal renacía la esperanza. Otra mudanza más, otro aliento de buen provenir para la ciudad.
(*) Cronista oficial del municipio Pedraza.
Estado Barinas.
LA QUINTA MUDANZA
Por Henry Nadales (*)
12 de junio de 2007.
La ciudad de Pedraza permaneció en el sitio de Tampacal por un espacio de tiempo de setenta y cuatro años. También muchas penurias sufrió la viajera en su quinto asiento; allí tuvo que soportar los embates del ataque despiadado de la peste de calenturas que atacaba a un número considerable de personas que residían en el poblado. Fue espectacularmente grave la situación enfermiza de los pobladores. Las personas sufrían de fiebres continuadas y la mayoría de los afectados fallecían después de días y semanas de agonía. Eran sepultados y sus pertenencias incineradas para evitar los supuestos contagios a otros miembros de la vecindad. Sus vestidos, la hamaca, el catre y hasta sus casas eran quemadas con el objetivo de evitar la propagación de la peste que diezmaba a la población.
También se sospecha que hubo en aquellos tiempos una disminución grave de los alimentos, posiblemente ocasionada por la dificultad en el manejo de los suelos para la producción agrícola y por la escasez de mano de obra provocada por las muertes de personas que dejaba la peste de calenturas. La situación se hizo tan dramática que muchos de los pobladores comenzaron a abandonar la ciudad a tal punto que hubo una oportunidad que la ciudad prácticamente se quedó sin gobernantes para ejercer funciones de autoridad.
Los que abandonaron a Pedraza en el sitio de Tampacal huyeron a otros lugares. Unos se fueron a Curbatí, otros se marcharon más hacía el sur, a la ribera occidental del río Canaguá. El 30 de septiembre de 1782, don Tiburcio Farías, teniente de gobernador y justicia mayor de Pedraza; Simón José Dorantes y Agustín Lucerino Duque, alcaldes ordinarios de la ciudad y José Nicolás Gómez, síndico procurador consideran de manera oficial la quinta mudanza. En 1784 hicieron la solicitud de mudar la ciudad al lugar en el que desde hacia algún tiempo residían algunos pedraceños. La respuesta al pedimento tardó dos años en llegar y entonces el teniente de justicia mayor don Salvador Mejías, en 1786 traslada oficialmente a la ciudad de Pedraza al lugar que actualmente ocupa en la margen derecha de río Canaguá. El traslado fue meramente un trámite de carácter oficial porque ya muchos de los residentes estaban establecidos es ese lugar.
La quinta y última mudanza constituyó el sexto asiento de la ciudad de Pedraza y abrigó una esperanza más en la prosperidad de su vida. En 1787, un año después del traslado la ciudad estaba constituida por unas sesenta casas.
(*) Cronista oficial del municipio Pedraza.
Estado Barinas.
12 de junio de 2007.
La ciudad de Pedraza permaneció en el sitio de Tampacal por un espacio de tiempo de setenta y cuatro años. También muchas penurias sufrió la viajera en su quinto asiento; allí tuvo que soportar los embates del ataque despiadado de la peste de calenturas que atacaba a un número considerable de personas que residían en el poblado. Fue espectacularmente grave la situación enfermiza de los pobladores. Las personas sufrían de fiebres continuadas y la mayoría de los afectados fallecían después de días y semanas de agonía. Eran sepultados y sus pertenencias incineradas para evitar los supuestos contagios a otros miembros de la vecindad. Sus vestidos, la hamaca, el catre y hasta sus casas eran quemadas con el objetivo de evitar la propagación de la peste que diezmaba a la población.
También se sospecha que hubo en aquellos tiempos una disminución grave de los alimentos, posiblemente ocasionada por la dificultad en el manejo de los suelos para la producción agrícola y por la escasez de mano de obra provocada por las muertes de personas que dejaba la peste de calenturas. La situación se hizo tan dramática que muchos de los pobladores comenzaron a abandonar la ciudad a tal punto que hubo una oportunidad que la ciudad prácticamente se quedó sin gobernantes para ejercer funciones de autoridad.
Los que abandonaron a Pedraza en el sitio de Tampacal huyeron a otros lugares. Unos se fueron a Curbatí, otros se marcharon más hacía el sur, a la ribera occidental del río Canaguá. El 30 de septiembre de 1782, don Tiburcio Farías, teniente de gobernador y justicia mayor de Pedraza; Simón José Dorantes y Agustín Lucerino Duque, alcaldes ordinarios de la ciudad y José Nicolás Gómez, síndico procurador consideran de manera oficial la quinta mudanza. En 1784 hicieron la solicitud de mudar la ciudad al lugar en el que desde hacia algún tiempo residían algunos pedraceños. La respuesta al pedimento tardó dos años en llegar y entonces el teniente de justicia mayor don Salvador Mejías, en 1786 traslada oficialmente a la ciudad de Pedraza al lugar que actualmente ocupa en la margen derecha de río Canaguá. El traslado fue meramente un trámite de carácter oficial porque ya muchos de los residentes estaban establecidos es ese lugar.
La quinta y última mudanza constituyó el sexto asiento de la ciudad de Pedraza y abrigó una esperanza más en la prosperidad de su vida. En 1787, un año después del traslado la ciudad estaba constituida por unas sesenta casas.
(*) Cronista oficial del municipio Pedraza.
Estado Barinas.
LA PRIMERA ENCOMIENDA
Por Henry Nadales (*)
15 de enero de 2007.
La encomienda americana era una institución característica de la colonización imperial española, que jurídicamente era un derecho otorgado por el Rey de España a un súbdito español, denominado encomendero, con el objeto de que éste recabara los tributos o los trabajos que los súbditos aborígenes debían pagar a la monarquía, y a cambio, el encomendero debía cuidar del bienestar de los indígenas en lo espiritual y en lo terrenal, asegurando su mantenimiento y protección, así como su adoctrinamiento cristiano. Se supuso que la encomienda era una manera de recompensar a aquellos que se habían distinguido por sus servicios a la Corona y de asegurar la fundación de ciudades españolas en las tierras recién despojadas. La encomienda no tuvo esas características deseadas o por lo menos formuladas; ellas se convirtieron en una abusiva actuación de los españoles que disfrazaban con el manto de la encomienda a una atroz y vergonzosa esclavitud indígena.
En la fundación de Nuestra Señora de Altagracia de Pedraza también hubo muchos aspirantes a encomenderos. Uno de ellos fue don Pedro del Castillo, uno de los primeros habitantes y encomenderos en Pedraza, y quizás estaba entre los soldados que en 1591 acompañaron a Gonzalo de Piña Ludueña en la empresa de la fundación de la ciudad. Es muy probable que Castillo haya sido el primer poseedor de encomienda en Pedraza. Cuando la villa aún no había cumplido un año de fundada, el 8 de septiembre de 1592, don Juan Velásquez de Velasco, Gobernador y Capitán General de la Provincia del Espíritu Santo de la Grita, jurisdicción de la que dependía Pedraza para la época, le encomendó a don Pedro del Castillo, por dos vidas, varios indios jirajaras y timotes. Esta primera encomienda tenía una dimensión territorial significativa porque además de los referidos anteriormente, los documentos de la misma establecían derechos sobre 50 piezas de indios más ubicados al otro lado del río Apure.
La muerte de don Pedro del Castillo liberó a los naturales momentáneamente de la condición esclavista de encomendados, porque a los pocos años, el 2 de diciembre de 1611, un joven de mucho abolengo familiar reclamó, y efectivamente recibió, la encomienda de Pedraza de manos del propio don Juan de Borja, Gobernador y Presidente del Reino de Santa Fe. Ese joven se llamaba Antonio Reinoso y Otalora. Hubo otras y numerosas encomiendas en Pedraza; claro, existieron porque aquí también se realizó repartimiento de tierras entre los invasores y por la presencia de indios para explotar y esclavizar.
(*) Cronista oficial del municipio Pedraza.
Estado Barinas.
15 de enero de 2007.
La encomienda americana era una institución característica de la colonización imperial española, que jurídicamente era un derecho otorgado por el Rey de España a un súbdito español, denominado encomendero, con el objeto de que éste recabara los tributos o los trabajos que los súbditos aborígenes debían pagar a la monarquía, y a cambio, el encomendero debía cuidar del bienestar de los indígenas en lo espiritual y en lo terrenal, asegurando su mantenimiento y protección, así como su adoctrinamiento cristiano. Se supuso que la encomienda era una manera de recompensar a aquellos que se habían distinguido por sus servicios a la Corona y de asegurar la fundación de ciudades españolas en las tierras recién despojadas. La encomienda no tuvo esas características deseadas o por lo menos formuladas; ellas se convirtieron en una abusiva actuación de los españoles que disfrazaban con el manto de la encomienda a una atroz y vergonzosa esclavitud indígena.
En la fundación de Nuestra Señora de Altagracia de Pedraza también hubo muchos aspirantes a encomenderos. Uno de ellos fue don Pedro del Castillo, uno de los primeros habitantes y encomenderos en Pedraza, y quizás estaba entre los soldados que en 1591 acompañaron a Gonzalo de Piña Ludueña en la empresa de la fundación de la ciudad. Es muy probable que Castillo haya sido el primer poseedor de encomienda en Pedraza. Cuando la villa aún no había cumplido un año de fundada, el 8 de septiembre de 1592, don Juan Velásquez de Velasco, Gobernador y Capitán General de la Provincia del Espíritu Santo de la Grita, jurisdicción de la que dependía Pedraza para la época, le encomendó a don Pedro del Castillo, por dos vidas, varios indios jirajaras y timotes. Esta primera encomienda tenía una dimensión territorial significativa porque además de los referidos anteriormente, los documentos de la misma establecían derechos sobre 50 piezas de indios más ubicados al otro lado del río Apure.
La muerte de don Pedro del Castillo liberó a los naturales momentáneamente de la condición esclavista de encomendados, porque a los pocos años, el 2 de diciembre de 1611, un joven de mucho abolengo familiar reclamó, y efectivamente recibió, la encomienda de Pedraza de manos del propio don Juan de Borja, Gobernador y Presidente del Reino de Santa Fe. Ese joven se llamaba Antonio Reinoso y Otalora. Hubo otras y numerosas encomiendas en Pedraza; claro, existieron porque aquí también se realizó repartimiento de tierras entre los invasores y por la presencia de indios para explotar y esclavizar.
(*) Cronista oficial del municipio Pedraza.
Estado Barinas.
LOS PRIMEROS INVERSIONISTAS
Por Henry Nadales (*)
29 de agosto de 2008.
La villa de Nuestra Señora de Altagracia de Pedraza no fue fundada por las razones que han expuesto algunos historiadores locales, regionales y nacionales. Ellos han asegurado, sin razón, que la villa de Pedraza fue establecida para que sirviera de lugar de descanso del largo viaje que significaba la travesía entre las ciudades de Mérida y Barinas, y además para que permitiera distraer a los violentos y belicosos jirajaras que con sus intrusiones no permitían a los hacendados vecinos de ambas ciudades trabajar en paz.
La fundación ocurrió el 20 de diciembre de 1591, porque los españoles venidos de Mérida y Barinas a acompañar al capitán Gonzalo de Piña Ludueña en el acto fundacional, tenían pleno conocimiento de la enorme fertilidad de unos suelos muy ricos y de un clima apto para la explotación agrícola que permitiera el éxito económico en la producción de cacao, caña de azúcar y ganado. Además disponían de la información exacta de que en esa región existía una numerosa población de aborígenes, que servirían como mano de obra esclava a sus servicios en la actividad económica en sus haciendas. La fundación era un negocio redondo: Tierra abundante con suelos ricos, mucha mano de obra barata, ruta corta por el Lago de Maracaibo y comercialización segura en los mercados mundiales.
Los que vinieron a la fundación de Pedraza tenían objetivos claros y precisos. Gonzalo Piña Ludueña venía por mandato del Gobernador de la Grita, capitán Juan Velásquez de Velasco y aprobación del doctor Antonio González, Presidente del Reino de Nueva Granada; el sacerdote católico Cristóbal de Suárez, traía en encargo de pacificar a la mano de obra aborigen y justificar el despojo de tierra y la esclavitud; los elementos del aparato militar vinieron a someter por la fuerza a los que se opusieran a la expropiación, y los inversionistas a amasar fortunas a costa de la explotación de sus semejantes.
Los primeros inversionistas llegaron el mismo día de la fundación, es más venían con el fundador. Esos primeros inversionistas fueron seguramente los capitanes Miguel Baltazar de Bedoya, Juan Pérez de Cerrada, don Antonio Alejandro Castilla, Miguel de Ochavagía, Alonso de Velasco y don Antonio de Monsalve; Diego de Monsalve, hijo de don Antonio de Monsalve, Francisco de Monsalve, Domingo López de Arandia, Martín García de Buenavida, Pedro del Castillo, Antonio de Reinoso y Otalora, Alonso de Castañeda y otros más que vinieron después.
Entonces, tal vez, el objetivo fundamental de la fundación de villa de Nuestra Señora de Pedraza en el siglo XXVI, tuvo más motivaciones económicas que de otro tipo.
(*) Cronista oficial del municipio Pedraza.
Estado Barinas.
29 de agosto de 2008.
La villa de Nuestra Señora de Altagracia de Pedraza no fue fundada por las razones que han expuesto algunos historiadores locales, regionales y nacionales. Ellos han asegurado, sin razón, que la villa de Pedraza fue establecida para que sirviera de lugar de descanso del largo viaje que significaba la travesía entre las ciudades de Mérida y Barinas, y además para que permitiera distraer a los violentos y belicosos jirajaras que con sus intrusiones no permitían a los hacendados vecinos de ambas ciudades trabajar en paz.
La fundación ocurrió el 20 de diciembre de 1591, porque los españoles venidos de Mérida y Barinas a acompañar al capitán Gonzalo de Piña Ludueña en el acto fundacional, tenían pleno conocimiento de la enorme fertilidad de unos suelos muy ricos y de un clima apto para la explotación agrícola que permitiera el éxito económico en la producción de cacao, caña de azúcar y ganado. Además disponían de la información exacta de que en esa región existía una numerosa población de aborígenes, que servirían como mano de obra esclava a sus servicios en la actividad económica en sus haciendas. La fundación era un negocio redondo: Tierra abundante con suelos ricos, mucha mano de obra barata, ruta corta por el Lago de Maracaibo y comercialización segura en los mercados mundiales.
Los que vinieron a la fundación de Pedraza tenían objetivos claros y precisos. Gonzalo Piña Ludueña venía por mandato del Gobernador de la Grita, capitán Juan Velásquez de Velasco y aprobación del doctor Antonio González, Presidente del Reino de Nueva Granada; el sacerdote católico Cristóbal de Suárez, traía en encargo de pacificar a la mano de obra aborigen y justificar el despojo de tierra y la esclavitud; los elementos del aparato militar vinieron a someter por la fuerza a los que se opusieran a la expropiación, y los inversionistas a amasar fortunas a costa de la explotación de sus semejantes.
Los primeros inversionistas llegaron el mismo día de la fundación, es más venían con el fundador. Esos primeros inversionistas fueron seguramente los capitanes Miguel Baltazar de Bedoya, Juan Pérez de Cerrada, don Antonio Alejandro Castilla, Miguel de Ochavagía, Alonso de Velasco y don Antonio de Monsalve; Diego de Monsalve, hijo de don Antonio de Monsalve, Francisco de Monsalve, Domingo López de Arandia, Martín García de Buenavida, Pedro del Castillo, Antonio de Reinoso y Otalora, Alonso de Castañeda y otros más que vinieron después.
Entonces, tal vez, el objetivo fundamental de la fundación de villa de Nuestra Señora de Pedraza en el siglo XXVI, tuvo más motivaciones económicas que de otro tipo.
(*) Cronista oficial del municipio Pedraza.
Estado Barinas.
GONZALO Y MARGARITA
Por Henry Nadales (*)
18 de enero de 2007.
La encomienda en América era un derecho jurídico otorgado por el gobierno español a sus súbditos con el objeto de que estos recolectaran los impuestos y obtuvieran el producto del trabajo de los aborígenes a favor de la monarquía gobernante en la Península. Pero la encomienda, que fue una institución española en la época colonial destinada a la esclavitud de nuestros aborígenes, existió también en Pedraza desde sus comienzos. Don Pedro del Castillo tal vez fue el primer encomendero en estás tierras recién despojadas a los naturales. Al morir don Pedro los indios encomendados quedaron vacos y entonces Antonio Reinoso y Otalora reclamó y obtuvo de la autoridad del Reino de Santa Fe, el 2 de diciembre de 1611, la autorización para cuidar y proteger a estos indios.
La ceremonia de posesión de la encomienda se realizó en la ciudad de Mérida el día 9 de enero de 1612, y a la misma no asistió en persona Antonio Reinoso y Otalora, sino que fue en representación suya su tío Antonio Reinoso Valdés. Al acto ceremonial se presentó en el cabildo don Alonso Arias Reinoso, que se desempeñaba como depositario general de Mérida, acompañado de Gonzalo y Margarita, definidos ambos como dos piezas de indios jirajaras. La ceremonia fue presidida por el alcalde ordinario de Mérida y, en señal de posesión, a Gonzalo le fue cubierta su cabeza con el sombrero de rigor, y el cuerpo de Margarita con una manta colorada. El 5 de febrero de 1613 fue tramitada la confirmación de ésta ante la Corte de Madrid y el Consejo de Indias dictaminó la confirmación definitiva de una de las encomiendas de Pedraza.
La suerte de Gonzalo y Margarita terminó caracterizada por el abandono que años después el capitán Antonio Reinosos y Otalora hiciera de los aborígenes. Este señor se negó a residir en Pedraza. Argumentando como excusa afirmó que la ciudad era frontera de indios de guerra y que la misma era amenazada constantemente por los jirajaras. También comentó que él era poseedor de otras encomiendas en la jurisdicción de Mérida. La dignidad de los indomables y valerosos jirajaras hizo desistir del deseo explotador del encomendero español. Gonzalo y Margarita, y los de su raza, fueron libres, pero probablemente por muy poco tiempo ya que a Pedraza llegaron otros encomenderos con mucha ambición de hacer riqueza a costa del sufrido trabajo de los demás, especialmente de nuestros aborígenes.
(*) Cronista oficial del municipio Pedraza.
Estado Barinas.
18 de enero de 2007.
La encomienda en América era un derecho jurídico otorgado por el gobierno español a sus súbditos con el objeto de que estos recolectaran los impuestos y obtuvieran el producto del trabajo de los aborígenes a favor de la monarquía gobernante en la Península. Pero la encomienda, que fue una institución española en la época colonial destinada a la esclavitud de nuestros aborígenes, existió también en Pedraza desde sus comienzos. Don Pedro del Castillo tal vez fue el primer encomendero en estás tierras recién despojadas a los naturales. Al morir don Pedro los indios encomendados quedaron vacos y entonces Antonio Reinoso y Otalora reclamó y obtuvo de la autoridad del Reino de Santa Fe, el 2 de diciembre de 1611, la autorización para cuidar y proteger a estos indios.
La ceremonia de posesión de la encomienda se realizó en la ciudad de Mérida el día 9 de enero de 1612, y a la misma no asistió en persona Antonio Reinoso y Otalora, sino que fue en representación suya su tío Antonio Reinoso Valdés. Al acto ceremonial se presentó en el cabildo don Alonso Arias Reinoso, que se desempeñaba como depositario general de Mérida, acompañado de Gonzalo y Margarita, definidos ambos como dos piezas de indios jirajaras. La ceremonia fue presidida por el alcalde ordinario de Mérida y, en señal de posesión, a Gonzalo le fue cubierta su cabeza con el sombrero de rigor, y el cuerpo de Margarita con una manta colorada. El 5 de febrero de 1613 fue tramitada la confirmación de ésta ante la Corte de Madrid y el Consejo de Indias dictaminó la confirmación definitiva de una de las encomiendas de Pedraza.
La suerte de Gonzalo y Margarita terminó caracterizada por el abandono que años después el capitán Antonio Reinosos y Otalora hiciera de los aborígenes. Este señor se negó a residir en Pedraza. Argumentando como excusa afirmó que la ciudad era frontera de indios de guerra y que la misma era amenazada constantemente por los jirajaras. También comentó que él era poseedor de otras encomiendas en la jurisdicción de Mérida. La dignidad de los indomables y valerosos jirajaras hizo desistir del deseo explotador del encomendero español. Gonzalo y Margarita, y los de su raza, fueron libres, pero probablemente por muy poco tiempo ya que a Pedraza llegaron otros encomenderos con mucha ambición de hacer riqueza a costa del sufrido trabajo de los demás, especialmente de nuestros aborígenes.
(*) Cronista oficial del municipio Pedraza.
Estado Barinas.
CIUDAD BOLIVIA
Por Henry Nadales (*)
20 de junio de 2007.
Ciudad Bolivia es el nombre oficial de la capital del municipio Pedraza, de la misma ciudad que fundó muy probablemente el 20 de diciembre de 1591 el capitán español Gonzalo de Piña Ludueña. En el momento de la fundación fue bautizada con el nombre de Nuestra Señora de Altagracia de Pedraza. Seguramente el fundador era devoto de esa Santa. También existe la creencia de que el Presidente del Reino de Nueva Granada, el doctor Antonio González, era oriundo de la villa de Pedraza, ubicada en la provincia de Segovia, en España, y que fue en su honor la colocación del nombre.
Cuando la ciudad fue reconstruida en 1649 en su tercer asiento, localizado en el mismo sitio donde hoy está la población de Palmasola, el nombre fue cambiado. Allí la ciudad se llamó Nuestra Señora de Altagracia de Ticoporo de Pedraza. De esa manera la ciudad adoptó para su nombre el adicional elemento aborigen, que se sumó al hispánico y religioso.
En 1864 se realizó una sesión extraordinaria del Concejo Municipal de Pedraza en la que intervino el sacerdote Francisco Antonio Garrido para proponer el cambio de nombre de la ciudad. La elocuencia del religioso y seguramente su estatura moral influyó en la decisión de solicitar a la legislatura regional la adopción de un nuevo nombre para la peregrina ciudad.
El 2 diciembre de 1864 la ciudad que había cambiado de asiento en cinco oportunidades cambió de nombre por segunda vez. Después de doscientos setenta y tres años la ciudad modificó oficialmente su nombre. Ahora se le llama Ciudad Bolivia. Terminada la Guerra Federal un año antes, la Legislatura Municipal del estado Zamora atiende la solicitud del Concejo Municipal de Pedraza y decide cambiarle el nombre a Nuestra Señora de Altagracia de Ticoporo de Pedraza por el de Ciudad Bolivia, tal vez para homenajear al Libertador Simón Bolívar o para rendirle tributo a su hija predilecta, la república de Bolivia.
Hace ciento cuarenta y dos años que de manera oficial a la ciudad fundada en 1591 se le cambió de nombre, pero ni el tiempo ha sido capaz de cambiar la costumbre de llamarla con el nombre que fue bautizada en el siglo XVI. Casi todos la llaman simplemente Pedraza. Llamarla así en nada deshora al Padre de la Patria y mucho menos ofende a la hermana república boliviana. En cambio referirse a ella con el nombre de Ciudad Bolivia ha generado serios problemas a sus habitantes. Es conveniente evaluar la posibilidad de modificar por tercera vez su nombre.
(*) Cronista oficial del municipio Pedraza.
Estado Barinas.
20 de junio de 2007.
Ciudad Bolivia es el nombre oficial de la capital del municipio Pedraza, de la misma ciudad que fundó muy probablemente el 20 de diciembre de 1591 el capitán español Gonzalo de Piña Ludueña. En el momento de la fundación fue bautizada con el nombre de Nuestra Señora de Altagracia de Pedraza. Seguramente el fundador era devoto de esa Santa. También existe la creencia de que el Presidente del Reino de Nueva Granada, el doctor Antonio González, era oriundo de la villa de Pedraza, ubicada en la provincia de Segovia, en España, y que fue en su honor la colocación del nombre.
Cuando la ciudad fue reconstruida en 1649 en su tercer asiento, localizado en el mismo sitio donde hoy está la población de Palmasola, el nombre fue cambiado. Allí la ciudad se llamó Nuestra Señora de Altagracia de Ticoporo de Pedraza. De esa manera la ciudad adoptó para su nombre el adicional elemento aborigen, que se sumó al hispánico y religioso.
En 1864 se realizó una sesión extraordinaria del Concejo Municipal de Pedraza en la que intervino el sacerdote Francisco Antonio Garrido para proponer el cambio de nombre de la ciudad. La elocuencia del religioso y seguramente su estatura moral influyó en la decisión de solicitar a la legislatura regional la adopción de un nuevo nombre para la peregrina ciudad.
El 2 diciembre de 1864 la ciudad que había cambiado de asiento en cinco oportunidades cambió de nombre por segunda vez. Después de doscientos setenta y tres años la ciudad modificó oficialmente su nombre. Ahora se le llama Ciudad Bolivia. Terminada la Guerra Federal un año antes, la Legislatura Municipal del estado Zamora atiende la solicitud del Concejo Municipal de Pedraza y decide cambiarle el nombre a Nuestra Señora de Altagracia de Ticoporo de Pedraza por el de Ciudad Bolivia, tal vez para homenajear al Libertador Simón Bolívar o para rendirle tributo a su hija predilecta, la república de Bolivia.
Hace ciento cuarenta y dos años que de manera oficial a la ciudad fundada en 1591 se le cambió de nombre, pero ni el tiempo ha sido capaz de cambiar la costumbre de llamarla con el nombre que fue bautizada en el siglo XVI. Casi todos la llaman simplemente Pedraza. Llamarla así en nada deshora al Padre de la Patria y mucho menos ofende a la hermana república boliviana. En cambio referirse a ella con el nombre de Ciudad Bolivia ha generado serios problemas a sus habitantes. Es conveniente evaluar la posibilidad de modificar por tercera vez su nombre.
(*) Cronista oficial del municipio Pedraza.
Estado Barinas.
UN PEDRACEÑO ATENTÓ CONTRA EL LIBERTADOR
Por Henry Nadales (*)
27 de agosto de 2008.
El Libertador Simón Bolívar fue víctima de un atentado criminal perpretado en las sabanas gauriqueñas en el mes de abril de 1818, cuando se desarrollaba la Campaña del Centro, en la que el General en Jefe del ejército patriota pretendía buscar al comandante de las fuerzas realistas el mariscal de campo don Pablo Morillo donde quiera que se encontrara, marchar sobre él, destruirlo y acabar para siempre con la guerra que arruinaba a Venezuela.
El intento de magnicidio fue concebido y planificado por el pedraceño Rafael López, que estaba al servicio de la causa realista y era comandante de una división del ejército español, que al enterarse que Simón Bolívar se encontraba cerca de San José de Tiznados salió a perseguirlo con el fin de sorprenderlo y asesinarlo, después que un sargento desertor y el monaguillo del capellán del ejército patriota le suministraron la contraseña y el lugar donde se encontraba el campamento de los patriotas, que le permitió llegar hasta los aposentos improvisados de Bolívar, localizados en medio de la sabana. López designó a un contingente de 36 hombres comandados por el teniente Tomás Renovales, un subalterno suyo que ejecutó sin éxito el macabro plan, a las cuatro de la madrugada del 17 de abril de 1818.
El atentado sucedió en el sitio conocido con el nombre de El Rincón de los Toros, lugar ubicado muy cerca de la población de San José de Tiznados, actual capital de la parroquia del mismo nombre, en el municipio Ortiz del estado Guárico. De los cuatro ocupantes de las hamacas, el padre Prado y el valeroso coronel Mateo Salcedo, quedaron muertos; Fernando Galindo, el noble y generoso defensor de Piar, gravemente herido y el Jefe Supremo milagrosamente salvo. Las balas atravesaron su hamaca e hirieron la bestia cuando iba a montarse. En la persecución el famoso lancero Leonardo Infante, derribó de un balazo a Rafael López, y le presentó a Bolívar el caballo con los arreos de plata del jefe realista, de manera que el Libertador entró a la ciudad de Calabozo en el caballo del planificador del atentado.
Según lo expresado por el general José Antonio Páez, en su Autobiografía, era el coronel realista “Rafael López, el mejor jefe de caballería que llegaron á tener los realistas, tanto por su valor como por su sagacidad. Era natural de Pedraza, provincia de Barinas, y pertenecía á una de sus familias mas conocidas”.
(*) Cronista oficial del municipio Pedraza.
Estado Barinas.
27 de agosto de 2008.
El Libertador Simón Bolívar fue víctima de un atentado criminal perpretado en las sabanas gauriqueñas en el mes de abril de 1818, cuando se desarrollaba la Campaña del Centro, en la que el General en Jefe del ejército patriota pretendía buscar al comandante de las fuerzas realistas el mariscal de campo don Pablo Morillo donde quiera que se encontrara, marchar sobre él, destruirlo y acabar para siempre con la guerra que arruinaba a Venezuela.
El intento de magnicidio fue concebido y planificado por el pedraceño Rafael López, que estaba al servicio de la causa realista y era comandante de una división del ejército español, que al enterarse que Simón Bolívar se encontraba cerca de San José de Tiznados salió a perseguirlo con el fin de sorprenderlo y asesinarlo, después que un sargento desertor y el monaguillo del capellán del ejército patriota le suministraron la contraseña y el lugar donde se encontraba el campamento de los patriotas, que le permitió llegar hasta los aposentos improvisados de Bolívar, localizados en medio de la sabana. López designó a un contingente de 36 hombres comandados por el teniente Tomás Renovales, un subalterno suyo que ejecutó sin éxito el macabro plan, a las cuatro de la madrugada del 17 de abril de 1818.
El atentado sucedió en el sitio conocido con el nombre de El Rincón de los Toros, lugar ubicado muy cerca de la población de San José de Tiznados, actual capital de la parroquia del mismo nombre, en el municipio Ortiz del estado Guárico. De los cuatro ocupantes de las hamacas, el padre Prado y el valeroso coronel Mateo Salcedo, quedaron muertos; Fernando Galindo, el noble y generoso defensor de Piar, gravemente herido y el Jefe Supremo milagrosamente salvo. Las balas atravesaron su hamaca e hirieron la bestia cuando iba a montarse. En la persecución el famoso lancero Leonardo Infante, derribó de un balazo a Rafael López, y le presentó a Bolívar el caballo con los arreos de plata del jefe realista, de manera que el Libertador entró a la ciudad de Calabozo en el caballo del planificador del atentado.
Según lo expresado por el general José Antonio Páez, en su Autobiografía, era el coronel realista “Rafael López, el mejor jefe de caballería que llegaron á tener los realistas, tanto por su valor como por su sagacidad. Era natural de Pedraza, provincia de Barinas, y pertenecía á una de sus familias mas conocidas”.
(*) Cronista oficial del municipio Pedraza.
Estado Barinas.
LA COMISIÓN ECONÓMICA
Por Henry Nadales (*)
2 de septiembre de 2008.
La comisión económica la integran distinguidas personalidades de Ciudad Bolivia dedicados particularmente a la actividad productiva y comercial. Era en consecuencia una delegación con intereses esencialmente económicos, no meramente comerciales; porque tenían la pretensión de lograr acuerdos de intercambio comercial que dinamizara la maltrecha situación económica en la que había sido sumida la patria por la Guerra Federal, que culminó el 24 abril de 1864. Viajaron de Ciudad Bolivia a Ciudad Bolívar en 1880. El viaje lo hizo la comisión embarcándose en el río Canaguá, muy cerca de la ciudad, llegaron al río Apure, pasaron la noche en el Puerto de Nutrias, y siguieron por el mismo río, luego navegaron por el Orinoco, hasta que llegaron a su destino en un puerto fluvial de Ciudad Bolívar.
Buscaban estos preocupados inversionistas locales, mercados para sus productos que obtenían de la actividad agropecuaria exclusivamente. Necesitaban colocar a buen precio café, cacao, maíz, arroz, plátanos, cambures, algodón, añil, tabaco, caña de azúcar, ganado en píe, carne seca de res, manteca de cerdo, carne de venado, chigüire, pieles de animales, miel de abejas, quesos y pescado seco.
Pero también deseaban disponer de una fuente segura, permanente y confiable de mercancías para colocar en un mercado local incipiente que a lo sumo tenía en esa época unos 1.212 consumidores en una ciudad que enfrentaba muchos problemas, especialmente los asociados a la salubridad y las comunicaciones. El objeto era traer hasta los demandantes pedraceños mercancías de consumo masivo: telas, hilos, calzados, sal, pólvora, armas blancas y de fuego, velas, carbón, carburo, herramientas menores para las labranzas, perfumes, medicamentos, molinos y otros más que la industria producía y que era necesario adquirirlos para alcanzar el progreso técnico de la época.
Diecinueve personas integraban esa comisión de notables señores vecinos de Ciudad Bolivia, y eran los siguientes: Rafael María Peña Castro, Miguel María Peña Castro, Juan Bautista Peña Castro, Juan Tomás Hernández, Francisco Benítez, Ramón Castro, Telésforo Padrón, Sósimo Betancourt, Juan Nepomuceno Arias, Gabriel Raldini, Severiano Ovalles, Pedro Miguel Padilla, Ramón María Lujambio, Claudio Murioso, Juan Bautista Calleja, Juan Pablo García, Carlos Adolfo Gallardo, Julio Prudencio Santamaría y Enrique Gutiérrez. Unos de ellos eran comerciantes, otros se dedicaban a la producción, algunos eran productores y comerciantes a la vez, había políticos, militares y hasta docentes.
(*) Cronista oficial del municipio Pedraza.
Estado Barinas.
2 de septiembre de 2008.
La comisión económica la integran distinguidas personalidades de Ciudad Bolivia dedicados particularmente a la actividad productiva y comercial. Era en consecuencia una delegación con intereses esencialmente económicos, no meramente comerciales; porque tenían la pretensión de lograr acuerdos de intercambio comercial que dinamizara la maltrecha situación económica en la que había sido sumida la patria por la Guerra Federal, que culminó el 24 abril de 1864. Viajaron de Ciudad Bolivia a Ciudad Bolívar en 1880. El viaje lo hizo la comisión embarcándose en el río Canaguá, muy cerca de la ciudad, llegaron al río Apure, pasaron la noche en el Puerto de Nutrias, y siguieron por el mismo río, luego navegaron por el Orinoco, hasta que llegaron a su destino en un puerto fluvial de Ciudad Bolívar.
Buscaban estos preocupados inversionistas locales, mercados para sus productos que obtenían de la actividad agropecuaria exclusivamente. Necesitaban colocar a buen precio café, cacao, maíz, arroz, plátanos, cambures, algodón, añil, tabaco, caña de azúcar, ganado en píe, carne seca de res, manteca de cerdo, carne de venado, chigüire, pieles de animales, miel de abejas, quesos y pescado seco.
Pero también deseaban disponer de una fuente segura, permanente y confiable de mercancías para colocar en un mercado local incipiente que a lo sumo tenía en esa época unos 1.212 consumidores en una ciudad que enfrentaba muchos problemas, especialmente los asociados a la salubridad y las comunicaciones. El objeto era traer hasta los demandantes pedraceños mercancías de consumo masivo: telas, hilos, calzados, sal, pólvora, armas blancas y de fuego, velas, carbón, carburo, herramientas menores para las labranzas, perfumes, medicamentos, molinos y otros más que la industria producía y que era necesario adquirirlos para alcanzar el progreso técnico de la época.
Diecinueve personas integraban esa comisión de notables señores vecinos de Ciudad Bolivia, y eran los siguientes: Rafael María Peña Castro, Miguel María Peña Castro, Juan Bautista Peña Castro, Juan Tomás Hernández, Francisco Benítez, Ramón Castro, Telésforo Padrón, Sósimo Betancourt, Juan Nepomuceno Arias, Gabriel Raldini, Severiano Ovalles, Pedro Miguel Padilla, Ramón María Lujambio, Claudio Murioso, Juan Bautista Calleja, Juan Pablo García, Carlos Adolfo Gallardo, Julio Prudencio Santamaría y Enrique Gutiérrez. Unos de ellos eran comerciantes, otros se dedicaban a la producción, algunos eran productores y comerciantes a la vez, había políticos, militares y hasta docentes.
(*) Cronista oficial del municipio Pedraza.
Estado Barinas.
SANTO DOMINGO DE GUZMÁN
Por Henry Nadales (*)
10 de julio de 2007.
El mismo día de la fundación de la villa de Nuestra Señora de Altagracia de Pedraza, muy probablemente el 20 de diciembre de 1591, le fue asignada el Santo Patrono por el fraile Cristóbal de Suárez, la máxima autoridad eclesiástica católica que participaba junto al capitán español Gonzalo de Piña Ludueña, y otros que venía con ellos, en el evento fundacional. La designación recayó en un extraordinario hombre de fe: Santo Domingo de Guzmán.
Santo Domingo de Guzmán fue un religioso católico y teólogo castellano que nació un día no determinado del año 1170 en el pequeño poblado de Caleruega, en la provincia española de Burgos, ubicada en la submeseta Norte de la península Ibérica. Fueron sus padres Félix de Guzmán y Juana de Aza, miembros ambos de la nobleza castellana. Perteneció a una familia de santos: Su madre fue beatificada en 1828 por León XII y su hermano Manés también fue beatificado por Gregorio XVI.
A la edad de 17 años Domingo ingresó a la Universidad de Palencia, donde estudió teología y filosofía. Estudiaba con ardor y eficiencia. Era un hombre extremadamente austero y profundamente sensible al sufrimiento del prójimo. Es conocido por su extraordinaria generosidad. Se dice que sabiendo que a él nada le faltaba, porque era hijo de una familia de buena posición económica, vendió todas sus propiedades para ayudar a los pobres durante una época de grave escasez ocurrida en 1191, cuando apenas tenía 21 años de edad. Dos veces trató de venderse como esclavo para redimir a cautivos de los moros. En una oportunidad vendió sus amados libros para remediar el hambre de un hombre muy pobre.
También es ampliamente conocido entre la comunidad católica internacional por ser el fundador de la Orden de Predicadores: Recorrió España, Francia e Italia predicando el evangelio. La Orden fundada por el canónico Domingo de Guzmán es conocida corrientemente como Orden Dominicana o de los Dominicos, en ella han militado teólogos extraordinarios como Santo Tomás de Aquino y de ella han surgido otras congregaciones.
Domingo murió en Bolonia el 6 de agosto de 1221, a la edad de 51 años, cuando realizaba una campaña misionera personal en el norte de Italia. Fue canonizado el 12 de julio de 1243, veintiún años después de muerto. Trescientos cuarenta y ocho años después de su santificación fue designado Patrono de Pedraza. De un extraordinario hombre dispone Pedraza como su Santo Patrono.
(*) Cronista oficial del municipio Pedraza.
Estado Barinas.
10 de julio de 2007.
El mismo día de la fundación de la villa de Nuestra Señora de Altagracia de Pedraza, muy probablemente el 20 de diciembre de 1591, le fue asignada el Santo Patrono por el fraile Cristóbal de Suárez, la máxima autoridad eclesiástica católica que participaba junto al capitán español Gonzalo de Piña Ludueña, y otros que venía con ellos, en el evento fundacional. La designación recayó en un extraordinario hombre de fe: Santo Domingo de Guzmán.
Santo Domingo de Guzmán fue un religioso católico y teólogo castellano que nació un día no determinado del año 1170 en el pequeño poblado de Caleruega, en la provincia española de Burgos, ubicada en la submeseta Norte de la península Ibérica. Fueron sus padres Félix de Guzmán y Juana de Aza, miembros ambos de la nobleza castellana. Perteneció a una familia de santos: Su madre fue beatificada en 1828 por León XII y su hermano Manés también fue beatificado por Gregorio XVI.
A la edad de 17 años Domingo ingresó a la Universidad de Palencia, donde estudió teología y filosofía. Estudiaba con ardor y eficiencia. Era un hombre extremadamente austero y profundamente sensible al sufrimiento del prójimo. Es conocido por su extraordinaria generosidad. Se dice que sabiendo que a él nada le faltaba, porque era hijo de una familia de buena posición económica, vendió todas sus propiedades para ayudar a los pobres durante una época de grave escasez ocurrida en 1191, cuando apenas tenía 21 años de edad. Dos veces trató de venderse como esclavo para redimir a cautivos de los moros. En una oportunidad vendió sus amados libros para remediar el hambre de un hombre muy pobre.
También es ampliamente conocido entre la comunidad católica internacional por ser el fundador de la Orden de Predicadores: Recorrió España, Francia e Italia predicando el evangelio. La Orden fundada por el canónico Domingo de Guzmán es conocida corrientemente como Orden Dominicana o de los Dominicos, en ella han militado teólogos extraordinarios como Santo Tomás de Aquino y de ella han surgido otras congregaciones.
Domingo murió en Bolonia el 6 de agosto de 1221, a la edad de 51 años, cuando realizaba una campaña misionera personal en el norte de Italia. Fue canonizado el 12 de julio de 1243, veintiún años después de muerto. Trescientos cuarenta y ocho años después de su santificación fue designado Patrono de Pedraza. De un extraordinario hombre dispone Pedraza como su Santo Patrono.
(*) Cronista oficial del municipio Pedraza.
Estado Barinas.
EL PRIMER SACERDOTE
Por Henry Nadales (*)
02 de abril de 2007.
La fundación de la villa de Nuestra Señora de Altagracia de Pedraza en el año de 1591 tuvo como fundador al capital español Gonzalo de Piña Ludueña. El acto fundacional de las villas y ciudades españolas en América siempre estaba aparejado con la presencia de la iglesia católica. Por esa razón entre los presentes al evento estaba un sacerdote que representó el poder eclesiástico en aquella memorable jornada. Ese primer ministro de Dios en Pedraza fue el fraile Cristóbal de Suárez.
Una vez que el enviado español, investido y autorizado por la Corona imperial, finaliza con los actos solemnes correspondiente a la fundación de la villa de Pedraza, se procede a la realización de las jornadas de establecimiento de las instituciones con su correspondiente confirmación de poderes: Hubo reparto ordenado de los lotes de terrenos por manzanas constituidas por los solares públicos y particulares. Entre los lugares públicos demarcados se supone que fue establecido el sitio para el asiento la sede de los poderes político y militar, pero también el lugar de la plaza pública y el reservado a la futura construcción del templo católico.
El lugar destinado a la fabricación de la casa de oración fue determinado ese mismo día de la fundación, muy probablemente el 20 de diciembre de 1591, mediante orden del fundador de la colocación de una cruz de madera. Allí se dispuso la provisional construcción de una rudimentaria enramada donde el presbítero Cristóbal de Suárez ofició el 21 de diciembre de 1591 la primera misa que habría de oficiarse en Pedraza. A esta primera actividad religiosa seguramente asistieron el capitán español Gonzalo Piña Ludueña y sus compañeros de viaje provenientes de Mérida y Barinas, entre los que se encontraban los siguientes: Los capitanes Miguel Baltasar de Bedoya, Juan Pérez Cerrada, don Antonio Alejandro de Castilla, Miguel de Ochogavía, Alonso de Velasco y don Antonio de Monsalve; Diego de Monsalve, don Francisco de Monsalve, Domingo López de Arandia, Martín García de Buenavista y Don Sebastián Lasso de la Vega.
No se sabe hasta cuando estuvo el padre Cristóbal de Suárez en Pedraza, lo cierto es que quince años después de la fundación de Pedraza, la iglesia se encontraba sin sacerdote, por lo que el arzobispo Bartolomé Lobo Guerrero designa a uno nuevo en el año 1606, recayendo la responsabilidad de ser vicario y cura en el licenciado Gaspar Herrera de Dormondes.
Cronista oficial del municipio Pedraza.
Estado Barinas.
02 de abril de 2007.
La fundación de la villa de Nuestra Señora de Altagracia de Pedraza en el año de 1591 tuvo como fundador al capital español Gonzalo de Piña Ludueña. El acto fundacional de las villas y ciudades españolas en América siempre estaba aparejado con la presencia de la iglesia católica. Por esa razón entre los presentes al evento estaba un sacerdote que representó el poder eclesiástico en aquella memorable jornada. Ese primer ministro de Dios en Pedraza fue el fraile Cristóbal de Suárez.
Una vez que el enviado español, investido y autorizado por la Corona imperial, finaliza con los actos solemnes correspondiente a la fundación de la villa de Pedraza, se procede a la realización de las jornadas de establecimiento de las instituciones con su correspondiente confirmación de poderes: Hubo reparto ordenado de los lotes de terrenos por manzanas constituidas por los solares públicos y particulares. Entre los lugares públicos demarcados se supone que fue establecido el sitio para el asiento la sede de los poderes político y militar, pero también el lugar de la plaza pública y el reservado a la futura construcción del templo católico.
El lugar destinado a la fabricación de la casa de oración fue determinado ese mismo día de la fundación, muy probablemente el 20 de diciembre de 1591, mediante orden del fundador de la colocación de una cruz de madera. Allí se dispuso la provisional construcción de una rudimentaria enramada donde el presbítero Cristóbal de Suárez ofició el 21 de diciembre de 1591 la primera misa que habría de oficiarse en Pedraza. A esta primera actividad religiosa seguramente asistieron el capitán español Gonzalo Piña Ludueña y sus compañeros de viaje provenientes de Mérida y Barinas, entre los que se encontraban los siguientes: Los capitanes Miguel Baltasar de Bedoya, Juan Pérez Cerrada, don Antonio Alejandro de Castilla, Miguel de Ochogavía, Alonso de Velasco y don Antonio de Monsalve; Diego de Monsalve, don Francisco de Monsalve, Domingo López de Arandia, Martín García de Buenavista y Don Sebastián Lasso de la Vega.
No se sabe hasta cuando estuvo el padre Cristóbal de Suárez en Pedraza, lo cierto es que quince años después de la fundación de Pedraza, la iglesia se encontraba sin sacerdote, por lo que el arzobispo Bartolomé Lobo Guerrero designa a uno nuevo en el año 1606, recayendo la responsabilidad de ser vicario y cura en el licenciado Gaspar Herrera de Dormondes.
Cronista oficial del municipio Pedraza.
Estado Barinas.
LA PRIMERA ENFERMERA DE CURBATÍ
Por Henry Nadales (*)
11 de febrero de 2008.
Cecilia Gutiérrez fue la primera enfermera de Curbatí. De Mucuchahí viajó a Canaguá de Mérida con sus muchachos en cuatro mulas. De Canaguá a Santa Cruz de Mora y de allí directo a Barinas en un carro libre. El 17 de mayo de 1959 llegó a la casa de Vicente Vielma en la calle Omedilla de la ciudad de Barinas, que vivía con Lorenza Dugarte, una familiar suya a quien conocía por cartas. Traía tres hijos: Rubén Darío de 5 años, Luis Enrique de 4 años y Gerardo de 8 meses. También venía con ella una ayera y traía sólo cinco bolívares en sus bolsillos. El 20 de mayo de 1959 don Marcelino Rangel, que era primo suyo y se habían criado en la misma casa, la mandó a buscar con un contratista que estaba construyendo la escuela de Curbatí. Llegó a Curbatí a la casa de los Rangel.
Cecilia nació el 14 de junio de 1930 en Mucuchachí, estado Mérida. Hija de Francisca Gutiérrez y Manuel Vega. A los veintiún años obtuvo el Certificado de Suficiencia de Educación Primaria, expedido en Caracas el 26 de abril de 1951 por el Consejo Técnico del Ministerio de Educación Nacional. Realizó el curso de enfermería en el Hospital Universitario de los Andes y el 25 de enero de 1952 fue nombrada Auxiliar de Enfermería en ese centro hospitalario. El 14 de mayo de 1952 fue designada Practicante de Enfermería de la Medicatura Rural de Mucuchachí, distrito Libertador del estado Mérida, donde laboró siete años.
Cuando Cecilia llegó a Curbatí no había dispensario, ni agua, ni luz, ni calles asfaltadas, sólo había el trazado de la plaza. Julio Nadales encabezaba la construcción de la iglesia. Conoció en la medicatura de Ciudad Bolivia al médico Rodolfo Hadfy, quien diligenció su cargo para enfermera de Curbatí. En ese momento le llegaron por telegrama dos nombramientos como enfermera, uno para Santa Cruz de Mora y otro para Curbatí, pero don Marcelino le dijo: “quédese en Curbatí”. El 16 de julio de 1959 fue nombrada Auxiliar de Enfermería en el Dispensario de Curbatí, con una asignación mensual de trescientos veinte bolívares que pagaba la Tesorería General del estado Barinas. Empezó a trabajar en la Casa Cural que el sacerdote le alquiló por cien bolívares mensuales. Era Secretario General de Gobierno el profesor Adonai Parra Jiménez y gobernador el doctor Luciano Valero.
En 1965 personas de Curbatí y Anime colaboraron en la construcción del Dispensario. Recuerda que Víctor Nadales, Manuel Florida, Carmelo Peralta y Hernán Nadales fueron quienes más colaboraron. José Juan Aria Luzardo fue el primer médico que prestó servicios, y lo hacía los sábados. Fue enfermera en Curbatí durante casi ocho años porque el 5 de abril de 1967, día que llegó la primera dotación, le entregaron un oficio donde la trasladaban al Centro Periférico Norte “El Pozón” de la ciudad de Barinas. Fue jubilada en el año 1988.
(*) Cronista oficial del municipio Pedraza.
Estado Barinas.
11 de febrero de 2008.
Cecilia Gutiérrez fue la primera enfermera de Curbatí. De Mucuchahí viajó a Canaguá de Mérida con sus muchachos en cuatro mulas. De Canaguá a Santa Cruz de Mora y de allí directo a Barinas en un carro libre. El 17 de mayo de 1959 llegó a la casa de Vicente Vielma en la calle Omedilla de la ciudad de Barinas, que vivía con Lorenza Dugarte, una familiar suya a quien conocía por cartas. Traía tres hijos: Rubén Darío de 5 años, Luis Enrique de 4 años y Gerardo de 8 meses. También venía con ella una ayera y traía sólo cinco bolívares en sus bolsillos. El 20 de mayo de 1959 don Marcelino Rangel, que era primo suyo y se habían criado en la misma casa, la mandó a buscar con un contratista que estaba construyendo la escuela de Curbatí. Llegó a Curbatí a la casa de los Rangel.
Cecilia nació el 14 de junio de 1930 en Mucuchachí, estado Mérida. Hija de Francisca Gutiérrez y Manuel Vega. A los veintiún años obtuvo el Certificado de Suficiencia de Educación Primaria, expedido en Caracas el 26 de abril de 1951 por el Consejo Técnico del Ministerio de Educación Nacional. Realizó el curso de enfermería en el Hospital Universitario de los Andes y el 25 de enero de 1952 fue nombrada Auxiliar de Enfermería en ese centro hospitalario. El 14 de mayo de 1952 fue designada Practicante de Enfermería de la Medicatura Rural de Mucuchachí, distrito Libertador del estado Mérida, donde laboró siete años.
Cuando Cecilia llegó a Curbatí no había dispensario, ni agua, ni luz, ni calles asfaltadas, sólo había el trazado de la plaza. Julio Nadales encabezaba la construcción de la iglesia. Conoció en la medicatura de Ciudad Bolivia al médico Rodolfo Hadfy, quien diligenció su cargo para enfermera de Curbatí. En ese momento le llegaron por telegrama dos nombramientos como enfermera, uno para Santa Cruz de Mora y otro para Curbatí, pero don Marcelino le dijo: “quédese en Curbatí”. El 16 de julio de 1959 fue nombrada Auxiliar de Enfermería en el Dispensario de Curbatí, con una asignación mensual de trescientos veinte bolívares que pagaba la Tesorería General del estado Barinas. Empezó a trabajar en la Casa Cural que el sacerdote le alquiló por cien bolívares mensuales. Era Secretario General de Gobierno el profesor Adonai Parra Jiménez y gobernador el doctor Luciano Valero.
En 1965 personas de Curbatí y Anime colaboraron en la construcción del Dispensario. Recuerda que Víctor Nadales, Manuel Florida, Carmelo Peralta y Hernán Nadales fueron quienes más colaboraron. José Juan Aria Luzardo fue el primer médico que prestó servicios, y lo hacía los sábados. Fue enfermera en Curbatí durante casi ocho años porque el 5 de abril de 1967, día que llegó la primera dotación, le entregaron un oficio donde la trasladaban al Centro Periférico Norte “El Pozón” de la ciudad de Barinas. Fue jubilada en el año 1988.
(*) Cronista oficial del municipio Pedraza.
Estado Barinas.
LA PRIMERA ASOCIACIÓN DE GANADEROS
Por Henry Nadales (*)
20 de noviembre de 2006.
El once de julio de 1971, a las 05:30 de la tarde, un grupo de treinta y dos ganaderos del entonces distrito Pedraza fundaron y constituyeron la primera asociación de ganaderos. Se reunieron en el Salón de Sesiones del Palacio Municipal, sede del gobierno local, ubicado frente a la plaza Bolívar de Ciudad Bolivia. El impulsor y promotor de la idea fue un joven pedraceño de espíritu progresista: Juan Vicente Contreras Vega. Ese día, en esa reunión, aseguraron que la asociación tendría una duración indefinida y que además sería de carácter eminentemente gremialista, completamente ajeno a las cuestiones político partidista. Se estableció como objetivos la recién creada organización de productores, velar por la defensa de sus agremiados, fomentar y mejorar de la riqueza pecuaria y la realización de las actividades afines que fueran convenientes al cumplimiento del objeto deseado.
Además de Juan Vicente Contreras Vega, hicieron acto de presencia en la reunión constitutiva los siguientes ganaderos de Pedraza: Gregorio Antonio Pérez, Marcos Ramírez, Sergio Espinoza, Hermes Roa, Antonio José Pineda, Inocente Contreras, Samuel Rey, Héctor Colmenares, Guiseppe Vignola, Roberto Velasco, Miguel Ángel Durán, Humberto Molina Vega, Antonio Guedez Díaz, Domingo Rojas, Luis María Molina, Medardo Rodríguez, Ramón Dávila, Amable Molina, Juan Ángel, Rafael Mariño, Olinto Molina, Alirio Rojas, Julio Sanguinetti Mejías, Juan Antonio Ocaña, Marcelino Rangel, Manuel Flores, Juan de Jesús Gómez, Víctor García, Rafael María Aponte, Humberto Molina y Manuel Chomas.
Ese mismo día los miembros de la Asociación de Ganaderos del Distrito Pedraza eligieron una junta directiva, quedando constituida de la siguiente manera: Presidente, Juan Vicente Contreras Vega; primer vice-presidente, Juan de Jesús Gómez; segundo vice-presidente, Ramón Dávila; secretario general, Humberto Molina Vega; tesorero, Rafael María Aponte; vocales, Víctor García, Medardo Rodríguez, Sergio Espinoza y Juan Antonio Ocaña.
Sin lugar a dudas que fueron muchas las acciones que realizó la primera Asociación de Ganaderos de Pedraza, que han contribuido notablemente en el desarrollo económico de esta jurisdicción. Diecinueve años después, el 18 de noviembre de 1990, esta organización gremial cambio de denominación y comenzó a llamarse Asociación de Productores Agropecuarios de Pedraza, conocida por sus siglas como APROAPE.
Este gremio de productores del campo pedraceño tiene hoy trenita y cinco años luchando con tesón y mucho esfuerzo, y no menos sinsabores, por mejorar la vida de todos mediante la producción de alimentos para la gente.
(*) Cronista oficial del municipio Pedraza.
Estado Barinas.
20 de noviembre de 2006.
El once de julio de 1971, a las 05:30 de la tarde, un grupo de treinta y dos ganaderos del entonces distrito Pedraza fundaron y constituyeron la primera asociación de ganaderos. Se reunieron en el Salón de Sesiones del Palacio Municipal, sede del gobierno local, ubicado frente a la plaza Bolívar de Ciudad Bolivia. El impulsor y promotor de la idea fue un joven pedraceño de espíritu progresista: Juan Vicente Contreras Vega. Ese día, en esa reunión, aseguraron que la asociación tendría una duración indefinida y que además sería de carácter eminentemente gremialista, completamente ajeno a las cuestiones político partidista. Se estableció como objetivos la recién creada organización de productores, velar por la defensa de sus agremiados, fomentar y mejorar de la riqueza pecuaria y la realización de las actividades afines que fueran convenientes al cumplimiento del objeto deseado.
Además de Juan Vicente Contreras Vega, hicieron acto de presencia en la reunión constitutiva los siguientes ganaderos de Pedraza: Gregorio Antonio Pérez, Marcos Ramírez, Sergio Espinoza, Hermes Roa, Antonio José Pineda, Inocente Contreras, Samuel Rey, Héctor Colmenares, Guiseppe Vignola, Roberto Velasco, Miguel Ángel Durán, Humberto Molina Vega, Antonio Guedez Díaz, Domingo Rojas, Luis María Molina, Medardo Rodríguez, Ramón Dávila, Amable Molina, Juan Ángel, Rafael Mariño, Olinto Molina, Alirio Rojas, Julio Sanguinetti Mejías, Juan Antonio Ocaña, Marcelino Rangel, Manuel Flores, Juan de Jesús Gómez, Víctor García, Rafael María Aponte, Humberto Molina y Manuel Chomas.
Ese mismo día los miembros de la Asociación de Ganaderos del Distrito Pedraza eligieron una junta directiva, quedando constituida de la siguiente manera: Presidente, Juan Vicente Contreras Vega; primer vice-presidente, Juan de Jesús Gómez; segundo vice-presidente, Ramón Dávila; secretario general, Humberto Molina Vega; tesorero, Rafael María Aponte; vocales, Víctor García, Medardo Rodríguez, Sergio Espinoza y Juan Antonio Ocaña.
Sin lugar a dudas que fueron muchas las acciones que realizó la primera Asociación de Ganaderos de Pedraza, que han contribuido notablemente en el desarrollo económico de esta jurisdicción. Diecinueve años después, el 18 de noviembre de 1990, esta organización gremial cambio de denominación y comenzó a llamarse Asociación de Productores Agropecuarios de Pedraza, conocida por sus siglas como APROAPE.
Este gremio de productores del campo pedraceño tiene hoy trenita y cinco años luchando con tesón y mucho esfuerzo, y no menos sinsabores, por mejorar la vida de todos mediante la producción de alimentos para la gente.
(*) Cronista oficial del municipio Pedraza.
Estado Barinas.
APROAPE
Por Henry Nadales (*)
28 de noviembre de 2005.
A la muerte de Juan Vicente Contreras Vega, quien ejercía la presidencia de la Asociación de Ganaderos del Distrito Pedraza, se produjo la acefalía en la Junta Directiva y el cierre de su sede ubicada en el Palacio Municipal. En consecuencia treinta y ocho ganaderos del municipio se reunieron en asamblea extraordinaria, a las diez de la mañana del día 18 de noviembre de 1990, en la finca “Las Palmeras”, propiedad del doctor Víctor Heredia Concha, con la finalidad de modificar el acta constitutiva para cambiar la denominación de la asociación gremial, nombrar la nueva junta directiva, modificar el plazo de duración del ejercicio de los cargos de sus autoridades y reincorporarla en la Federación Nacional de Ganaderos (FEDENAGA), mediante el pago de cotizaciones vencidas.
Los ganaderos y productores rurales reunidos en esa ocasión fueron: Neptalí Molina, Francisco Torrealba, Marcelino Rangel, Domingo Monsalve, Córcino Díaz, Frenchi Díaz, Jesús Briceño, Ramón Díaz, Ricardo Colmenares, Rafael Jiménez Valero, Argenis Sulbarán, Rafael Vega, Antonio Sosa, Argenis Salinas, Francisco Rodríguez, Atilio Urdaneta, Giomar Florida, Ángel Díaz, Juan Molina, Atilio Urdaneta, Heriberto Mejías, Víctor Heredia Concha, Betty Flores, Aldo Rivas, Luis Martínez, Sonia de Valero, José Gregorio Díaz, Alirio Molina, Richard Díaz, Julio Nadales, Omar Molina, Darío Rubio, Edilberto Rivera, Luis María Molina, Raúl Vega, Domingo Molina, Oswaldo Flores y Reinaldo Molina.
Después de cuatro horas de deliberaciones se llegó al acuerdo unánime de cambiar la denominación del gremio pedraceño por el de Asociación de Productores Agropecuarios del Distrito Pedraza (APROAPE). Según expuso Heredia Concha, eso era necesario porque integraba tanto a productores pecuarios como a agrícolas, lo que redundaría en beneficio del gremio y distrito, además de evitar la creación de nuevas asociaciones que a la larga anarquizan al sector productor.
Los miembros de la junta directiva fueron elegidos de manera nominal y pública, quedando integrada de la siguiente manera: Presidente, Víctor Heredia Concha; primer vicepresidente, Manuel Díaz Rodríguez; segundo vicepresidente, Francisco Torrealba; secretario general, Córcino Díaz Rodríguez; tesorero, Rafael Jiménez Valero; vocales, Ricardo Colmenares, Neptalí Molina, Antonio Sosa y Atilio Urdaneta. También se prolongo el tiempo de duración en el ejercicio de los cargos de la directiva por espacio de un año más, llevándolo hasta dos.
El nuevo presidente hizo un llamado a la unidad gremial de todos los miembros de la familia agroproductiva de Pedraza para hacerse un gremio poderoso, ya que de ello dependía el futuro colectivo de los asociados y de sus hijos.
El actual presidente de APROAPE es el ganadero Reinaldo Molina, quien lucha por mejorar las condiciones del campo, cuestión necesaria para la producción de alimentos.
(*) Cronista oficial del municipio Pedraza.
Estado Barinas.
28 de noviembre de 2005.
A la muerte de Juan Vicente Contreras Vega, quien ejercía la presidencia de la Asociación de Ganaderos del Distrito Pedraza, se produjo la acefalía en la Junta Directiva y el cierre de su sede ubicada en el Palacio Municipal. En consecuencia treinta y ocho ganaderos del municipio se reunieron en asamblea extraordinaria, a las diez de la mañana del día 18 de noviembre de 1990, en la finca “Las Palmeras”, propiedad del doctor Víctor Heredia Concha, con la finalidad de modificar el acta constitutiva para cambiar la denominación de la asociación gremial, nombrar la nueva junta directiva, modificar el plazo de duración del ejercicio de los cargos de sus autoridades y reincorporarla en la Federación Nacional de Ganaderos (FEDENAGA), mediante el pago de cotizaciones vencidas.
Los ganaderos y productores rurales reunidos en esa ocasión fueron: Neptalí Molina, Francisco Torrealba, Marcelino Rangel, Domingo Monsalve, Córcino Díaz, Frenchi Díaz, Jesús Briceño, Ramón Díaz, Ricardo Colmenares, Rafael Jiménez Valero, Argenis Sulbarán, Rafael Vega, Antonio Sosa, Argenis Salinas, Francisco Rodríguez, Atilio Urdaneta, Giomar Florida, Ángel Díaz, Juan Molina, Atilio Urdaneta, Heriberto Mejías, Víctor Heredia Concha, Betty Flores, Aldo Rivas, Luis Martínez, Sonia de Valero, José Gregorio Díaz, Alirio Molina, Richard Díaz, Julio Nadales, Omar Molina, Darío Rubio, Edilberto Rivera, Luis María Molina, Raúl Vega, Domingo Molina, Oswaldo Flores y Reinaldo Molina.
Después de cuatro horas de deliberaciones se llegó al acuerdo unánime de cambiar la denominación del gremio pedraceño por el de Asociación de Productores Agropecuarios del Distrito Pedraza (APROAPE). Según expuso Heredia Concha, eso era necesario porque integraba tanto a productores pecuarios como a agrícolas, lo que redundaría en beneficio del gremio y distrito, además de evitar la creación de nuevas asociaciones que a la larga anarquizan al sector productor.
Los miembros de la junta directiva fueron elegidos de manera nominal y pública, quedando integrada de la siguiente manera: Presidente, Víctor Heredia Concha; primer vicepresidente, Manuel Díaz Rodríguez; segundo vicepresidente, Francisco Torrealba; secretario general, Córcino Díaz Rodríguez; tesorero, Rafael Jiménez Valero; vocales, Ricardo Colmenares, Neptalí Molina, Antonio Sosa y Atilio Urdaneta. También se prolongo el tiempo de duración en el ejercicio de los cargos de la directiva por espacio de un año más, llevándolo hasta dos.
El nuevo presidente hizo un llamado a la unidad gremial de todos los miembros de la familia agroproductiva de Pedraza para hacerse un gremio poderoso, ya que de ello dependía el futuro colectivo de los asociados y de sus hijos.
El actual presidente de APROAPE es el ganadero Reinaldo Molina, quien lucha por mejorar las condiciones del campo, cuestión necesaria para la producción de alimentos.
(*) Cronista oficial del municipio Pedraza.
Estado Barinas.
EL LICEO "JOSÉ RAFAEL PULIDO MÉNDEZ"
Por Henry Nadales (*)
06 de noviembre de 2006.
El sábado 21 de octubre de 1967 se realizó la inauguración y puesta en funcionamiento del primer centro de Educación Secundaria de Pedraza. Según el acta de inauguración y funcionamiento, un día sábado, el 21 de octubre de 1967, a las 5:00 de la tarde, quedó inaugurada la institución educativa con el nombre de Liceo Municipal “Ignacio Ramón Briceño”. Al evento inaugural asistieron distinguidas personalidades de los gobiernos regional y municipal. Estuvieron presente en el acto el ciudadano gobernador del estado Barinas, el Profesor Adonai Parra Jiménez; el Supervisor de Secundaria de la Zona No. 3, Profesor Jorge Alvarado; Monseñor Rafael Ángel González, primer obispo de Barinas; Bladimir Guerrero, primer director del recién creado instituto; Marcelino Rangel, presidente del Concejo Municipal y de la Junta Pro-liceo; Félix Henao, cura de la parroquia Santo Domingo de Guzmán; Alberto Castañeda, prefecto del municipio; Juan Contreras, vice-presidente de la Junta Pro-liceo; profesores, alumnos y gente del pueblo.
Comenzó su funcionamiento en una casa propiedad del señor Ezequiel Torrealba, ubicada en la Avenida 4, frente a la plaza Páez de Ciudad Bolivia, con tres secciones para cursar el primer año de bachillerato, que sumaban la cantidad de 61 estudiantes, con el siguiente personal docente y administrativo: Bladimir Guerrero, director; Emilce de Contreras, Eduardo Abreu, Beatriz Briceño, Pedro Rangel, Gilberto Zerpa y Alí Macías, como docentes; y Esperanza Novoa, haciendo de secretaria.
Este liceo comenzó a funcionar en ese año de 1967 bajo los auspicios del Concejo Municipal de Pedraza, al año siguiente la carga presupuestaria fue soportada por la Gobernación del estado Barinas, y en 1969 pasó a sufragar los gastos el gobierno nacional. En el año 1970, por decreto presidencial, la institución se convierte en Escuela Agropecuaria y Técnica de Agricultura Monseñor “José Rafael Pulido Méndez” y la planta física donde actualmente funciona fue inaugurada el 18 de julio de 1970 por el presidente de la república de ese momento, Dr. Rafael Caldera Rodríguez.
El Liceo Monseñor “José Rafael Pulido Méndez” tiene una larga e ininterrumpida labor formativa, impulsando el desarrollo cultural, social, económico y político del municipio Pedraza. Es notable la presencia de esta institución de Educativa Secundaria en el devenir histórico de la colectividad pedraceña, por la incuestionable aportación a la divulgación del conocimiento.
(*) Cronista oficial del municipio Pedraza.
Estado Barinas.
06 de noviembre de 2006.
El sábado 21 de octubre de 1967 se realizó la inauguración y puesta en funcionamiento del primer centro de Educación Secundaria de Pedraza. Según el acta de inauguración y funcionamiento, un día sábado, el 21 de octubre de 1967, a las 5:00 de la tarde, quedó inaugurada la institución educativa con el nombre de Liceo Municipal “Ignacio Ramón Briceño”. Al evento inaugural asistieron distinguidas personalidades de los gobiernos regional y municipal. Estuvieron presente en el acto el ciudadano gobernador del estado Barinas, el Profesor Adonai Parra Jiménez; el Supervisor de Secundaria de la Zona No. 3, Profesor Jorge Alvarado; Monseñor Rafael Ángel González, primer obispo de Barinas; Bladimir Guerrero, primer director del recién creado instituto; Marcelino Rangel, presidente del Concejo Municipal y de la Junta Pro-liceo; Félix Henao, cura de la parroquia Santo Domingo de Guzmán; Alberto Castañeda, prefecto del municipio; Juan Contreras, vice-presidente de la Junta Pro-liceo; profesores, alumnos y gente del pueblo.
Comenzó su funcionamiento en una casa propiedad del señor Ezequiel Torrealba, ubicada en la Avenida 4, frente a la plaza Páez de Ciudad Bolivia, con tres secciones para cursar el primer año de bachillerato, que sumaban la cantidad de 61 estudiantes, con el siguiente personal docente y administrativo: Bladimir Guerrero, director; Emilce de Contreras, Eduardo Abreu, Beatriz Briceño, Pedro Rangel, Gilberto Zerpa y Alí Macías, como docentes; y Esperanza Novoa, haciendo de secretaria.
Este liceo comenzó a funcionar en ese año de 1967 bajo los auspicios del Concejo Municipal de Pedraza, al año siguiente la carga presupuestaria fue soportada por la Gobernación del estado Barinas, y en 1969 pasó a sufragar los gastos el gobierno nacional. En el año 1970, por decreto presidencial, la institución se convierte en Escuela Agropecuaria y Técnica de Agricultura Monseñor “José Rafael Pulido Méndez” y la planta física donde actualmente funciona fue inaugurada el 18 de julio de 1970 por el presidente de la república de ese momento, Dr. Rafael Caldera Rodríguez.
El Liceo Monseñor “José Rafael Pulido Méndez” tiene una larga e ininterrumpida labor formativa, impulsando el desarrollo cultural, social, económico y político del municipio Pedraza. Es notable la presencia de esta institución de Educativa Secundaria en el devenir histórico de la colectividad pedraceña, por la incuestionable aportación a la divulgación del conocimiento.
(*) Cronista oficial del municipio Pedraza.
Estado Barinas.
LOS PIONEROS
Por Henry Nadales (*)
06 de diciembre de 2007.
Los pioneros son las personas que dan los primeros pasos en alguna actividad humana. Los primeros en realizar el inicio de estudios de Educación Secundaria en el municipio Pedraza lo hicieron el lunes 23 de octubre del año 1967, en el liceo “Ignacio Ramón Briceño”. Fueron 61 jóvenes los que se matricularon en el primer año de bachillerato, deseosos de avanzar hacia niveles superiores de formación académica.
Estos pioneros fueron los siguientes: Juan de Dios Aparicio Aparicio, Ernesto José Ávila Hoyos, Juan José Berrios, Ramón José Cáceres, Carmen Haydee Díaz Hernández, José Humberto Farías Torres, Emma Virginia Florida Rosales, Felícito Lobo Sosa, Elpidio Antonio Mejías Núñez, Magaly Esperanza Mejías Núñez, Evalina del Carmen Molina Vega, María Ramona Moreno Torres, Hermelinda Pérez Torrez, María Adela Prada Gaviria, Clara Migdalia Rangel Vega, José Arturo Santamaría, Isabel Teresa Santamaría, Román Santos Gómez, William Emilia Silva Colmenares, Héctor Alexis Sulbarán, Antonio Ignacio Torres Dugarte, José Elías Torres Dugarte, Alirio Antonio Torres Dugarte, José Elías Varela Niño, Carmen Aidee Abreu Ramírez, José Antonio Aparicio Aparicio, Angelina del Carmen Camacho Gutiérrez, Cipriano Hildemaro Castillo, Yolanda Josefina Díaz Hernández, Luisa Teresa Mejías Aguilar, Alirio Antonio Molina Vega, Rafael Ramón Monsalve, Juan Bautista Padilla Pérez, Ramona del Carmen Paredes, Pedro José Peralta Rojas, Bertha Eglee Pérez Escobar, José Emilio Quiñones, Ana María Rodríguez, Ramón Antonio Rojas Rojas, Adeliz Enrique Valderrama Briceño, Lilia Mercedes Vega Tapia, Digna María Belandria, Vicente Juvenal Contreras, José Víctor Mora Rodríguez, Isabel Cristina Mora Vega, Ramón María Mora Vega, Juan Crisóstomo Moreno Balza, María Delmira Moreno Balza, Antonio María Peña Barrios, Flavio Peña, Lino Peralta Rojas, Neide Rosa Pérez, Tomás Antonio Rivas, Domingo Roa Pernía, Julián Rojas Rivas, Lesbia Yudith Salazar Cáceres, Gloria Cilinia Santamaría, Pedro Soto Rangel, Carlos Amado Terán Sulbarán, Ezequiel de Jesús Torrealba Méndez y Julio César Torres Dugarte.
Muchos de ellos lograron culminar estudios de Educación Secundaria y matricularse en centros de Educación Superior, egresando con títulos académicos, constituyendo motivos de satisfacción personal y orgullo familiar. Además, el logro de sus respectivas profesiones ha contribuido en el desarrollo científico, técnico, económico, social, político y cultural de nuestra tierra. Con su acción los pioneros de la Educación Secundaria han escrito una página gloriosa de la historia nuestra. Perdurará para siempre en la memoria colectiva quienes dieron los primeros pasos en la actividad educativa secundaria en el municipio Pedraza.
(*) Cronista oficial del municipio Pedraza.
Estado Barinas.
06 de diciembre de 2007.
Los pioneros son las personas que dan los primeros pasos en alguna actividad humana. Los primeros en realizar el inicio de estudios de Educación Secundaria en el municipio Pedraza lo hicieron el lunes 23 de octubre del año 1967, en el liceo “Ignacio Ramón Briceño”. Fueron 61 jóvenes los que se matricularon en el primer año de bachillerato, deseosos de avanzar hacia niveles superiores de formación académica.
Estos pioneros fueron los siguientes: Juan de Dios Aparicio Aparicio, Ernesto José Ávila Hoyos, Juan José Berrios, Ramón José Cáceres, Carmen Haydee Díaz Hernández, José Humberto Farías Torres, Emma Virginia Florida Rosales, Felícito Lobo Sosa, Elpidio Antonio Mejías Núñez, Magaly Esperanza Mejías Núñez, Evalina del Carmen Molina Vega, María Ramona Moreno Torres, Hermelinda Pérez Torrez, María Adela Prada Gaviria, Clara Migdalia Rangel Vega, José Arturo Santamaría, Isabel Teresa Santamaría, Román Santos Gómez, William Emilia Silva Colmenares, Héctor Alexis Sulbarán, Antonio Ignacio Torres Dugarte, José Elías Torres Dugarte, Alirio Antonio Torres Dugarte, José Elías Varela Niño, Carmen Aidee Abreu Ramírez, José Antonio Aparicio Aparicio, Angelina del Carmen Camacho Gutiérrez, Cipriano Hildemaro Castillo, Yolanda Josefina Díaz Hernández, Luisa Teresa Mejías Aguilar, Alirio Antonio Molina Vega, Rafael Ramón Monsalve, Juan Bautista Padilla Pérez, Ramona del Carmen Paredes, Pedro José Peralta Rojas, Bertha Eglee Pérez Escobar, José Emilio Quiñones, Ana María Rodríguez, Ramón Antonio Rojas Rojas, Adeliz Enrique Valderrama Briceño, Lilia Mercedes Vega Tapia, Digna María Belandria, Vicente Juvenal Contreras, José Víctor Mora Rodríguez, Isabel Cristina Mora Vega, Ramón María Mora Vega, Juan Crisóstomo Moreno Balza, María Delmira Moreno Balza, Antonio María Peña Barrios, Flavio Peña, Lino Peralta Rojas, Neide Rosa Pérez, Tomás Antonio Rivas, Domingo Roa Pernía, Julián Rojas Rivas, Lesbia Yudith Salazar Cáceres, Gloria Cilinia Santamaría, Pedro Soto Rangel, Carlos Amado Terán Sulbarán, Ezequiel de Jesús Torrealba Méndez y Julio César Torres Dugarte.
Muchos de ellos lograron culminar estudios de Educación Secundaria y matricularse en centros de Educación Superior, egresando con títulos académicos, constituyendo motivos de satisfacción personal y orgullo familiar. Además, el logro de sus respectivas profesiones ha contribuido en el desarrollo científico, técnico, económico, social, político y cultural de nuestra tierra. Con su acción los pioneros de la Educación Secundaria han escrito una página gloriosa de la historia nuestra. Perdurará para siempre en la memoria colectiva quienes dieron los primeros pasos en la actividad educativa secundaria en el municipio Pedraza.
(*) Cronista oficial del municipio Pedraza.
Estado Barinas.
LOS PRIMEROS BACHILLERES
Por Henry Nadales (*)
21 de enero de 2007.
Un día no determinado con exactitud del mes de noviembre de 1976, a las 07:00 de la noche, se realizó en Ciudad Bolivia el acto de graduación de la promoción de los primeros bachilleres que realizaban estudios de Educación Secundaria en el municipio Pedraza. La graduación correspondía a un grupo de estudiantes del liceo “José Rafael Pulido Méndez”, que era para la época la única institución de ese tipo en toda la geografía pedraceña. El evento tuvo lugar en las edificaciones que para ese momento servían de asiento de la institución educativa en referencia y obtuvieron el título de bachilleres en ciencias de la Republica de Venezuela.
Dieciséis fueron los graduandos: José Jacinto Castillo Castillo, Magali Noris Colmenares Aponte, Eloise Lindolfo Contreras Velásquez, Pablo Emiro Dugarte, Luis Alfonso García Becerra, Eva Angelina Guedez Mejías, Edgar Asterio Moreno Uzcategui, Eloisa Coromoto Paredes Bonilla, Néstor José Paredes Bonilla, Enedina Rangel Albornoz, Enrris José Rodríguez, Nellys María Rodríguez, Eduardo José Valero Quintero, Soliris Elena Vega Superlano, Marena del Carmen Veliz Goyo y Jesús Alberto Silva.
Los forjadores en el último año de escolaridad de los estudiantes fueron nueve profesores del quinto año de bachillerato de esa promoción: Ana Mireya Contreras, docente de la asignatura de Castellano y Literatura; Adolfo Hernández, Geografía Económica; César Ramírez, Educación Física; Ángel Gutiérrez, Matemática; Aura Mújica, Biología; Melva Esperanza Moreno, Química; Josué Rubio Espinel, Física; Ada Silva de Arellano, Inglés y José Angarita Macías, Ciencias de la Tierra. El director del liceo era el licenciado Ambrosio Ramírez Soto.
Los primeros bachilleres de Pedraza fueron el orgullo de la comunidad total del municipio y constituyeron la más alta satisfacción para padres, representantes y familiares; además de constituirse los mismos en ejemplo para las futuras promociones de egresados del conglomerado pedraceño. Después de aquel histórico suceso, muchos de ellos son médico, ingenieros, docentes, farmacéutico, técnicos agrícolas, administradora, economista y profesor universitario. Otros, aunque no culminaron estudios superiores, también son hombres y mujeres de bien, que han luchado y luchan por el progreso, bienestar y desarrollo de la tierra que los vio nacer y les ofreció cobijo.
(*) Cronista oficial del municipio Pedraza.
Estado Barinas.
21 de enero de 2007.
Un día no determinado con exactitud del mes de noviembre de 1976, a las 07:00 de la noche, se realizó en Ciudad Bolivia el acto de graduación de la promoción de los primeros bachilleres que realizaban estudios de Educación Secundaria en el municipio Pedraza. La graduación correspondía a un grupo de estudiantes del liceo “José Rafael Pulido Méndez”, que era para la época la única institución de ese tipo en toda la geografía pedraceña. El evento tuvo lugar en las edificaciones que para ese momento servían de asiento de la institución educativa en referencia y obtuvieron el título de bachilleres en ciencias de la Republica de Venezuela.
Dieciséis fueron los graduandos: José Jacinto Castillo Castillo, Magali Noris Colmenares Aponte, Eloise Lindolfo Contreras Velásquez, Pablo Emiro Dugarte, Luis Alfonso García Becerra, Eva Angelina Guedez Mejías, Edgar Asterio Moreno Uzcategui, Eloisa Coromoto Paredes Bonilla, Néstor José Paredes Bonilla, Enedina Rangel Albornoz, Enrris José Rodríguez, Nellys María Rodríguez, Eduardo José Valero Quintero, Soliris Elena Vega Superlano, Marena del Carmen Veliz Goyo y Jesús Alberto Silva.
Los forjadores en el último año de escolaridad de los estudiantes fueron nueve profesores del quinto año de bachillerato de esa promoción: Ana Mireya Contreras, docente de la asignatura de Castellano y Literatura; Adolfo Hernández, Geografía Económica; César Ramírez, Educación Física; Ángel Gutiérrez, Matemática; Aura Mújica, Biología; Melva Esperanza Moreno, Química; Josué Rubio Espinel, Física; Ada Silva de Arellano, Inglés y José Angarita Macías, Ciencias de la Tierra. El director del liceo era el licenciado Ambrosio Ramírez Soto.
Los primeros bachilleres de Pedraza fueron el orgullo de la comunidad total del municipio y constituyeron la más alta satisfacción para padres, representantes y familiares; además de constituirse los mismos en ejemplo para las futuras promociones de egresados del conglomerado pedraceño. Después de aquel histórico suceso, muchos de ellos son médico, ingenieros, docentes, farmacéutico, técnicos agrícolas, administradora, economista y profesor universitario. Otros, aunque no culminaron estudios superiores, también son hombres y mujeres de bien, que han luchado y luchan por el progreso, bienestar y desarrollo de la tierra que los vio nacer y les ofreció cobijo.
(*) Cronista oficial del municipio Pedraza.
Estado Barinas.
COOPERATIVA PEDRAZA
Por Henry Nadales (*)
05 de octubre de 2007.
El 15 de septiembre del año 1967, treinta y seis hombres con sus corazones llenos de esperanza por un futuro mejor para todos se reunieron en Ciudad Bolivia para eliminar una compañía suya a la que habían bautizado con el nombre de “Línea Pedraza”, con el fin de constituir, en sustitución de aquella, a la empresa social que todos llaman familiarmente “Cooperativa Pedraza”, que al igual a la anterior se dedicaría con éxito al transporte de pasajeros y encomiendas desde y hasta las localidades de Ciudad Bolivia, Barinas, Socopó, Santa Bárbara de Barinas, en el estado Barinas; Guasdualito, en el estado Apure; San Cristóbal en el estado Táchira y puntos intermedios.
Las treinta y seis personas que unieron esfuerzos para traer al mundo esta empresa de los pedraceños que se reunieron en una noche de septiembre para dar nacimiento a la “Cooperativa Pedraza” fueron: Gregorio Roa Contreras, Hugo Rosas, Hernán Peña, Segundo Hernández, Enrique Ruiz, Carlos Mora, José Mora, Jesús Linares, Raúl Navas, Juan Terán, Federico Pulgar, José Colmenares, Salomón Monsalve, Israel Narváez, Eduardo Carvajal, Juan Gualdrón, Juan Santiago, Ramón Tovar, Víctor Carrero, Ramón García, Vicente Dugarte, Luis Felipe García, Samuel Angarita, Críspulo Guzmán, Alberto Ramírez, Alirio González, Silvano Moreno, Juan Camperos, Antonio Colmenares, Luis Monsalve, Cristino Pérez, Adolfo Ruiz, José Marino Sánchez, Raimundo Moreno, Félix Rodríguez y Alexis Salazar Nadales. Cuarenta años después la empresa tenía ciento cincuenta socios activos.
De esos treinta y seis, algunos han ejercido la máxima dirección de la empresa. Otros nombres han aparecido en el desarrollo de ella. Los que han actuado como presidentes de la organización son: Gregorio Roa Contreras, Luciano Meza, Segundo Hernández, Francisco Escalona, Avilio Guerrero, Juan Duque, Juan Pernía, Alirio Carreño, Alirio Ruiz, Inocencio Soto y Miguel Rivas.
Durante los primeros cuarenta años la celebración de cada aniversario de esta empresa se realiza los días cinco de octubre porque fue el día 5 de octubre del años 1967 cuando acudieron Gregorio Roa Contreras y Hugo Rosas, en representación de los pioneros, para la presentación del Acta Constitutiva de la Asociación Cooperativa de Transporte de Pasajeros “Cooperativa Pedraza” para la autenticación ante el Juzgado del entonces Distrito Pedraza del estado Barinas.
(*) Cronista oficial del municipio Pedraza.
Estado Barinas.
05 de octubre de 2007.
El 15 de septiembre del año 1967, treinta y seis hombres con sus corazones llenos de esperanza por un futuro mejor para todos se reunieron en Ciudad Bolivia para eliminar una compañía suya a la que habían bautizado con el nombre de “Línea Pedraza”, con el fin de constituir, en sustitución de aquella, a la empresa social que todos llaman familiarmente “Cooperativa Pedraza”, que al igual a la anterior se dedicaría con éxito al transporte de pasajeros y encomiendas desde y hasta las localidades de Ciudad Bolivia, Barinas, Socopó, Santa Bárbara de Barinas, en el estado Barinas; Guasdualito, en el estado Apure; San Cristóbal en el estado Táchira y puntos intermedios.
Las treinta y seis personas que unieron esfuerzos para traer al mundo esta empresa de los pedraceños que se reunieron en una noche de septiembre para dar nacimiento a la “Cooperativa Pedraza” fueron: Gregorio Roa Contreras, Hugo Rosas, Hernán Peña, Segundo Hernández, Enrique Ruiz, Carlos Mora, José Mora, Jesús Linares, Raúl Navas, Juan Terán, Federico Pulgar, José Colmenares, Salomón Monsalve, Israel Narváez, Eduardo Carvajal, Juan Gualdrón, Juan Santiago, Ramón Tovar, Víctor Carrero, Ramón García, Vicente Dugarte, Luis Felipe García, Samuel Angarita, Críspulo Guzmán, Alberto Ramírez, Alirio González, Silvano Moreno, Juan Camperos, Antonio Colmenares, Luis Monsalve, Cristino Pérez, Adolfo Ruiz, José Marino Sánchez, Raimundo Moreno, Félix Rodríguez y Alexis Salazar Nadales. Cuarenta años después la empresa tenía ciento cincuenta socios activos.
De esos treinta y seis, algunos han ejercido la máxima dirección de la empresa. Otros nombres han aparecido en el desarrollo de ella. Los que han actuado como presidentes de la organización son: Gregorio Roa Contreras, Luciano Meza, Segundo Hernández, Francisco Escalona, Avilio Guerrero, Juan Duque, Juan Pernía, Alirio Carreño, Alirio Ruiz, Inocencio Soto y Miguel Rivas.
Durante los primeros cuarenta años la celebración de cada aniversario de esta empresa se realiza los días cinco de octubre porque fue el día 5 de octubre del años 1967 cuando acudieron Gregorio Roa Contreras y Hugo Rosas, en representación de los pioneros, para la presentación del Acta Constitutiva de la Asociación Cooperativa de Transporte de Pasajeros “Cooperativa Pedraza” para la autenticación ante el Juzgado del entonces Distrito Pedraza del estado Barinas.
(*) Cronista oficial del municipio Pedraza.
Estado Barinas.
CAMPO EXPERIMENTAL
Por Henry Nadales (*)
14 de febrero de 2008.
En el año 1972 el Fondo Nacional de Investigaciones Agropecuarias (FONAIAP) crea el Campo Experimental “Ciudad Bolivia”, ubicado en el Ramal 8, que une a la Troncal 005 con Ciudad Bolivia, y lo adscribió a la Estación Experimental de Araure, localizada en el estado Portuguesa. En el año 1973 el Campo Experimental “Ciudad Bolivia adquiere la categoría de Estación Experimental, atendiendo a un proceso de regionalización y es adscrito al Centro de Investigación de la Región Los Andes. En 1983, después de creada la Estación Experimental Barinas, localizada a 10 kilómetros de la ciudad de Barinas, en el Sistema de Riego “Santo Domingo”, pasa a ser de nuevo un campo experimental, teniendo como objetivo principal la investigación en ganadería de doble propósito, la actividad socio-económica más destacada en la zona de influencia de la institución.
El Campo Experimental “Ciudad Bolivia” está adscrito al Instituto de Investigaciones Agrícolas (INIA) y tiene la misión de ser el organismo ejecutor del Ministerio del Poder Popular de Ciencia y Tecnología en la investigación y prestación de servicios especializados para generar y aplicar conocimientos y tecnologías demandadas por los sujetos que conforman las cadenas agroalimentarias prioritarias para el Estado venezolano y tiene por objeto la investigación científica, el desarrollo tecnológico, el asesoramiento y la prestación de servicios especializados con miras a contribuir al logro del desarrollo sostenible y competitivo del sector agrícola, pecuaria, forestal, pesquera y del medio rural.
El Campo Experimental “Ciudad Bolivia” está enclavado en una superficie de 92 hectáreas, sobre las que están construidas unas magnificas instalaciones constituidas por amplios salones, auditorio, corrales, sala de ordeño, romana y galpones. Dispone además de maquinarias y equipos agrícolas, potreros con pastizales mejorados, divididos con modernas cercas convencionales y eléctricas. Adicionalmente posee laboratorios para el análisis de muestras de sangre, parasitología y equipos para inseminación artificial.
La primera institución de investigación en el municipio Pedraza ejecuta proyectos de consolidación y mantenimiento del rebaño Criollo Limonero y de mestizos de producción de leche y carne, desarrollo de parámetros técnicos de modelos agrosilvopastoril, evaluación de variables técnico-económicas de rebaños Criollo y mestizos, desarrollo integral un sistema con bovinos de doble propósito, implantación de un sistema agrosilvopastoril en el piedemonte barinés, evaluación de recursos alimenticios en bovinos, ejecución de programa de mejoramiento genético y evaluación de enfermedades de importancia económica.
(*) Cronista oficial del municipio Pedraza.
Estado Barinas.
14 de febrero de 2008.
En el año 1972 el Fondo Nacional de Investigaciones Agropecuarias (FONAIAP) crea el Campo Experimental “Ciudad Bolivia”, ubicado en el Ramal 8, que une a la Troncal 005 con Ciudad Bolivia, y lo adscribió a la Estación Experimental de Araure, localizada en el estado Portuguesa. En el año 1973 el Campo Experimental “Ciudad Bolivia adquiere la categoría de Estación Experimental, atendiendo a un proceso de regionalización y es adscrito al Centro de Investigación de la Región Los Andes. En 1983, después de creada la Estación Experimental Barinas, localizada a 10 kilómetros de la ciudad de Barinas, en el Sistema de Riego “Santo Domingo”, pasa a ser de nuevo un campo experimental, teniendo como objetivo principal la investigación en ganadería de doble propósito, la actividad socio-económica más destacada en la zona de influencia de la institución.
El Campo Experimental “Ciudad Bolivia” está adscrito al Instituto de Investigaciones Agrícolas (INIA) y tiene la misión de ser el organismo ejecutor del Ministerio del Poder Popular de Ciencia y Tecnología en la investigación y prestación de servicios especializados para generar y aplicar conocimientos y tecnologías demandadas por los sujetos que conforman las cadenas agroalimentarias prioritarias para el Estado venezolano y tiene por objeto la investigación científica, el desarrollo tecnológico, el asesoramiento y la prestación de servicios especializados con miras a contribuir al logro del desarrollo sostenible y competitivo del sector agrícola, pecuaria, forestal, pesquera y del medio rural.
El Campo Experimental “Ciudad Bolivia” está enclavado en una superficie de 92 hectáreas, sobre las que están construidas unas magnificas instalaciones constituidas por amplios salones, auditorio, corrales, sala de ordeño, romana y galpones. Dispone además de maquinarias y equipos agrícolas, potreros con pastizales mejorados, divididos con modernas cercas convencionales y eléctricas. Adicionalmente posee laboratorios para el análisis de muestras de sangre, parasitología y equipos para inseminación artificial.
La primera institución de investigación en el municipio Pedraza ejecuta proyectos de consolidación y mantenimiento del rebaño Criollo Limonero y de mestizos de producción de leche y carne, desarrollo de parámetros técnicos de modelos agrosilvopastoril, evaluación de variables técnico-económicas de rebaños Criollo y mestizos, desarrollo integral un sistema con bovinos de doble propósito, implantación de un sistema agrosilvopastoril en el piedemonte barinés, evaluación de recursos alimenticios en bovinos, ejecución de programa de mejoramiento genético y evaluación de enfermedades de importancia económica.
(*) Cronista oficial del municipio Pedraza.
Estado Barinas.
RUTAS PEDRACEÑAS
Por Henry Nadales (*)
7 de septiembre de 2008.
El 22 de febrero de 1987 se reunieron Arturo Ramírez Santamaría, Domingo Peña Pulido, Manolo Romero, Jesús María Hernández, Diógenes Domingo Silva, Saúl Escalante y Gracia Mena de Contreras, con la finalidad de fundar un periódico local; el evento tuvo lugar en la residencia de ésta última. El 24 de julio de 1987 comenzó a circular en Ciudad Bolivia el periódico, tamaño tabloide, con el nombre de Rutas Pedraceñas. El primer ejemplar tenía ocho páginas en blanco y negro, aunque su primera página tenía letras de color azul. El código de su Depósito Legal era PP87-0159, y un precio de tres bolívares cada ejemplar. Pretendía ser un periódico mensual, pero fue irregular su circulación.
Según el primer Editorial, escrito por el periodista pedraceño Vicente Peña Pulido, “Rutas Pedraceñas pretende ser un vocero de la comunidad, sin ataduras o compromisos con nadie, aportando su solidaridad militante con todas las buenas causas de provecho colectivo”. La nota editorial finalizaba asegurando que el periódico que nacía “es un vehículo del pensamiento, útil para impulsar el desarrollo cultural, social, y económico de la región”.
El Directorio de Rutas Pedraceñas era el siguiente: Jesús María Hernández, Domingo Peña Pulido, Gracia Mena de Contreras, Diógenes D. Silva, Arturo Ramírez Santamaría, Adela de Linares y Antonio Rivas Oviedo, como directores; Jesús Flores, fotógrafo; Vicente Peña Pulido, coordinador; Carlos Julio Ramírez y José Azzam, en diagramación y montaje.
En el primer número escribieron sus notas Vicente Peña Pulido, Diógenes D. Silva, Gracia Mena de Contreras, Ramón Peña Jiménez, Antonio Rivas Oviedo, Adela Rangel de Linares, José Ignacio Ramírez, Sabina Garrido, Domingo Peña Pulido, Arturo Ramírez Santamaría, Manolo Romero Torres y Jesús María Hernández. En posteriores números escribieron Saturnino Rondón García, Melva de Guillent, C. V. Bravo, Luis Prieto, José Ortiz, J. A de los Ríos, Orlando Mora Mora, José Antonio Arrieta, Samuel Dario Maldonado, Reina Marín, Saúl Escalante, Juan Moreno, Rosa Triana de Ruiz, Aura R. Toro, Luis Alberto Mendoza, Nicolás Recio Pardo, Clemente Quintero Rojo, Francisco Amos, Rubén Tapia, José León Tapia, Rafael Fernández, Pablo Jiménez, José Ramón Aguilera, Balbino Albornoz, Luciano Zarate, José Lalama, José Evaristo Uzcategui y otros más.
El periódico circuló hasta el mes de julio de 1991, aparecieron 35 números, porque según uno de sus fundadores dio paso a una revista de circulación interestadal que tuvo el nombre de Aportes, pero sólo aparecieron tres números.
(*) Cronista oficial del municipio Pedraza.
Estado Barinas.
7 de septiembre de 2008.
El 22 de febrero de 1987 se reunieron Arturo Ramírez Santamaría, Domingo Peña Pulido, Manolo Romero, Jesús María Hernández, Diógenes Domingo Silva, Saúl Escalante y Gracia Mena de Contreras, con la finalidad de fundar un periódico local; el evento tuvo lugar en la residencia de ésta última. El 24 de julio de 1987 comenzó a circular en Ciudad Bolivia el periódico, tamaño tabloide, con el nombre de Rutas Pedraceñas. El primer ejemplar tenía ocho páginas en blanco y negro, aunque su primera página tenía letras de color azul. El código de su Depósito Legal era PP87-0159, y un precio de tres bolívares cada ejemplar. Pretendía ser un periódico mensual, pero fue irregular su circulación.
Según el primer Editorial, escrito por el periodista pedraceño Vicente Peña Pulido, “Rutas Pedraceñas pretende ser un vocero de la comunidad, sin ataduras o compromisos con nadie, aportando su solidaridad militante con todas las buenas causas de provecho colectivo”. La nota editorial finalizaba asegurando que el periódico que nacía “es un vehículo del pensamiento, útil para impulsar el desarrollo cultural, social, y económico de la región”.
El Directorio de Rutas Pedraceñas era el siguiente: Jesús María Hernández, Domingo Peña Pulido, Gracia Mena de Contreras, Diógenes D. Silva, Arturo Ramírez Santamaría, Adela de Linares y Antonio Rivas Oviedo, como directores; Jesús Flores, fotógrafo; Vicente Peña Pulido, coordinador; Carlos Julio Ramírez y José Azzam, en diagramación y montaje.
En el primer número escribieron sus notas Vicente Peña Pulido, Diógenes D. Silva, Gracia Mena de Contreras, Ramón Peña Jiménez, Antonio Rivas Oviedo, Adela Rangel de Linares, José Ignacio Ramírez, Sabina Garrido, Domingo Peña Pulido, Arturo Ramírez Santamaría, Manolo Romero Torres y Jesús María Hernández. En posteriores números escribieron Saturnino Rondón García, Melva de Guillent, C. V. Bravo, Luis Prieto, José Ortiz, J. A de los Ríos, Orlando Mora Mora, José Antonio Arrieta, Samuel Dario Maldonado, Reina Marín, Saúl Escalante, Juan Moreno, Rosa Triana de Ruiz, Aura R. Toro, Luis Alberto Mendoza, Nicolás Recio Pardo, Clemente Quintero Rojo, Francisco Amos, Rubén Tapia, José León Tapia, Rafael Fernández, Pablo Jiménez, José Ramón Aguilera, Balbino Albornoz, Luciano Zarate, José Lalama, José Evaristo Uzcategui y otros más.
El periódico circuló hasta el mes de julio de 1991, aparecieron 35 números, porque según uno de sus fundadores dio paso a una revista de circulación interestadal que tuvo el nombre de Aportes, pero sólo aparecieron tres números.
(*) Cronista oficial del municipio Pedraza.
Estado Barinas.
JUNTA PRODESARROLLO
Por Henry Nadales (*)
07 de septiembre de 2008.
El día miércoles 4 de octubre de 1989, a las 2 de la tarde, en el Salón de Sesiones del Palacio Municipal de Pedraza, ubicado frente a la plaza Bolívar de Ciudad Bolivia, y en el marco de una Sesión Solemne, fue juramentada la directiva de la Junta Pro-desarrollo del Municipio Pedraza. El juramento fue tomado por el abogado Simón Ayala Briceño, en su condición de presidente del Concejo Municipal.
La Junta Directiva resultó electa por los miembros de un grupo promotor de personas que realizó tres reuniones informativas y preparatorias con la finalidad de conformar una institución en la que participaran personalidades representativas de más diversos sectores políticos, económicos, sociales, religiosos, deportivos, vecinales, académicos, productivos y culturales. Ésta quedó integrada de la siguiente manera: Como presidenta, la abogada Oliva Molina Romero; vice-presidente, el ingeniero agrónomo Miguel Saviroff Ciscar; secretaria general la socióloga Blanca Belén Blanco de Díaz; Tesorero, el señor Evaristo Uzcátegui; vocales, el ganadero Marcelino Rangel, el escritor Jesús María Hernández y el señor Manuel (“Manolo”) Romero Torres; y como suplentes el productor agrícola Córcino Díaz, la profesora Nelly Vivas de Molina, el comerciante Luis Enrique Méndez y el abogado Alvis Rivero Paredes.
El Grupo Promotor estaba integrado por las siguientes personalidades vinculadas el quehacer municipal de Pedraza: Manuel (“Manolo”) Romero Torres, Fahed Said Al Chebli, Marcelino Rangel, Alexis León, Miguel Saviroff Ciscar, Juan Vicente Contreras, Víctor Heredia Concha, José Celestino Moreno, Nelly Vivas de Molina, Simón Ayala Briceño, Enrique Fernández, Luis Enrique Méndez, Luis Marcano Coello, Gisela Orduño, Susy de Komander, José (“Don Pepe”) Lalama, Jesús María Hernández, Blanca Belén Blanco de Díaz, Antonio Rivas, Frenchi Tomás Díaz Rodríguez, Evaristo Uzcategui, Córcino Díaz, Josefa Aubá Rivas, Alvis Rivero Paredes, Margarita Silva de Díaz y otros más.
El objetivo de la Junta Pro-desarrollo del Municipio Pedraza era muy amplio, perseguía entre ostros cosas, la conformación de un grupo de personas que se comprometieran a programar, organizar y ejecutar un conjunto de actividades para celebrar en diciembre de 1991 el Cuaticentenario de la fundación de Ciudad Bolivia, capital del municipio Pedraza. Además tenía la pretensión de realizar un conjunto de diligencias para la planificación de acciones tendentes a buscar el desarrollo de la comunidad general de Pedraza. Algunas de estas cosas se lograron, fue una muy buena intensión que tuvo efectos positivos.
(*) Cronista oficial del municipio Pedraza.
Estado Barinas.
07 de septiembre de 2008.
El día miércoles 4 de octubre de 1989, a las 2 de la tarde, en el Salón de Sesiones del Palacio Municipal de Pedraza, ubicado frente a la plaza Bolívar de Ciudad Bolivia, y en el marco de una Sesión Solemne, fue juramentada la directiva de la Junta Pro-desarrollo del Municipio Pedraza. El juramento fue tomado por el abogado Simón Ayala Briceño, en su condición de presidente del Concejo Municipal.
La Junta Directiva resultó electa por los miembros de un grupo promotor de personas que realizó tres reuniones informativas y preparatorias con la finalidad de conformar una institución en la que participaran personalidades representativas de más diversos sectores políticos, económicos, sociales, religiosos, deportivos, vecinales, académicos, productivos y culturales. Ésta quedó integrada de la siguiente manera: Como presidenta, la abogada Oliva Molina Romero; vice-presidente, el ingeniero agrónomo Miguel Saviroff Ciscar; secretaria general la socióloga Blanca Belén Blanco de Díaz; Tesorero, el señor Evaristo Uzcátegui; vocales, el ganadero Marcelino Rangel, el escritor Jesús María Hernández y el señor Manuel (“Manolo”) Romero Torres; y como suplentes el productor agrícola Córcino Díaz, la profesora Nelly Vivas de Molina, el comerciante Luis Enrique Méndez y el abogado Alvis Rivero Paredes.
El Grupo Promotor estaba integrado por las siguientes personalidades vinculadas el quehacer municipal de Pedraza: Manuel (“Manolo”) Romero Torres, Fahed Said Al Chebli, Marcelino Rangel, Alexis León, Miguel Saviroff Ciscar, Juan Vicente Contreras, Víctor Heredia Concha, José Celestino Moreno, Nelly Vivas de Molina, Simón Ayala Briceño, Enrique Fernández, Luis Enrique Méndez, Luis Marcano Coello, Gisela Orduño, Susy de Komander, José (“Don Pepe”) Lalama, Jesús María Hernández, Blanca Belén Blanco de Díaz, Antonio Rivas, Frenchi Tomás Díaz Rodríguez, Evaristo Uzcategui, Córcino Díaz, Josefa Aubá Rivas, Alvis Rivero Paredes, Margarita Silva de Díaz y otros más.
El objetivo de la Junta Pro-desarrollo del Municipio Pedraza era muy amplio, perseguía entre ostros cosas, la conformación de un grupo de personas que se comprometieran a programar, organizar y ejecutar un conjunto de actividades para celebrar en diciembre de 1991 el Cuaticentenario de la fundación de Ciudad Bolivia, capital del municipio Pedraza. Además tenía la pretensión de realizar un conjunto de diligencias para la planificación de acciones tendentes a buscar el desarrollo de la comunidad general de Pedraza. Algunas de estas cosas se lograron, fue una muy buena intensión que tuvo efectos positivos.
(*) Cronista oficial del municipio Pedraza.
Estado Barinas.
JUNTA CUATRICENTENARIA
Por Henry Nadales (*)
05 de febrero de 2008.
El 20 de diciembre de 1991, Ciudad Bolivia, la capital del municipio Pedraza, cumplía 400 años de fundada. Para la celebración de tan magno evento las autoridades municipales designaron a un grupo de hombres y mujeres que se encargarían de programar y ejecutar un conjunto de actividades que le dieran realce a la significación de la fecha.
Quince personas integraron la junta directiva. Estuvo conformada de la siguiente manera: Ángel Custodio Santamaría fue el presidente; Víctor Heredia Concha, primer vice-presidente; Oliva Molina Romero, segunda vice-presidenta y Rafael Ramón Lozano Quintero, secretario ejecutivo. Córcino Andrés Díaz Rodríguez, Antonio Rivas Oviedo, Miguel Savirof, Gracia Mena de Contreras, Vicente Peña Pulido, Francisco Sierra y Henry Novoa Díaz fueron los siete vocales. Hubo tres suplentes y ellos fueron los siguientes: Saúl (Esaú) Escalante, Orlando Sánchez y Nilso Negrette.
Muchas otras personas participaron de manera entusiasta con los miembros de la Junta Cuatricentenaria en la planificación, dirección y ejecución de actividades para celebrar los cuatro siglos desde que el capitán español Gonzalo de Piña Ludueña fundara a la villa de Nuestra Señora de Altagracia de Pedraza en un lugar muy próximo a la población de Pedraza La Vieja. Hubo encuentro de paisanos y amigos, actos culturales y musicales, jornadas deportivas, eventos religiosos, compromisos de acometer acciones para impulsar el desarrollo económico, social y cultural, actos oficiales con la presencia de personalidades vinculadas a la política, cultura, la producción, comercio y economía.
Ellos adoptaron la fecha del 20 de diciembre de 1591 como la exacta de la fundación de la ciudad que cambió en cinco oportunidades de asiento. Esto porque en los documentos que registran la ocasión de tal acontecimiento se precisa el mes y el año, pero no el día exacto. La inexistencia de la convención en torno a la fecha determinada con exactitud es la causa por la cual nunca antes se hiciera la celebración del cumpleaños de la ciudad. Tal vez esa sea la causa por la cual desde 1991 tradicionalmente se celebra el aniversario de la fundación de Ciudad Bolivia todos los días 20 de diciembre de cada año.
La población casi toda participó en las actividades realizadas. Pudo notarse mucho entusiasmo en todos los sectores de la comunidad. Muchos fueron los que sintieron que echaron a un lado las diferencias para juntar esfuerzos por hacer una celebración digna de la cumpleañera. La celebración de los cuatrocientos años de La Peregrina fue hecho unitario.
(*) Cronista oficial del municipio Pedraza.
Estado Barinas.
05 de febrero de 2008.
El 20 de diciembre de 1991, Ciudad Bolivia, la capital del municipio Pedraza, cumplía 400 años de fundada. Para la celebración de tan magno evento las autoridades municipales designaron a un grupo de hombres y mujeres que se encargarían de programar y ejecutar un conjunto de actividades que le dieran realce a la significación de la fecha.
Quince personas integraron la junta directiva. Estuvo conformada de la siguiente manera: Ángel Custodio Santamaría fue el presidente; Víctor Heredia Concha, primer vice-presidente; Oliva Molina Romero, segunda vice-presidenta y Rafael Ramón Lozano Quintero, secretario ejecutivo. Córcino Andrés Díaz Rodríguez, Antonio Rivas Oviedo, Miguel Savirof, Gracia Mena de Contreras, Vicente Peña Pulido, Francisco Sierra y Henry Novoa Díaz fueron los siete vocales. Hubo tres suplentes y ellos fueron los siguientes: Saúl (Esaú) Escalante, Orlando Sánchez y Nilso Negrette.
Muchas otras personas participaron de manera entusiasta con los miembros de la Junta Cuatricentenaria en la planificación, dirección y ejecución de actividades para celebrar los cuatro siglos desde que el capitán español Gonzalo de Piña Ludueña fundara a la villa de Nuestra Señora de Altagracia de Pedraza en un lugar muy próximo a la población de Pedraza La Vieja. Hubo encuentro de paisanos y amigos, actos culturales y musicales, jornadas deportivas, eventos religiosos, compromisos de acometer acciones para impulsar el desarrollo económico, social y cultural, actos oficiales con la presencia de personalidades vinculadas a la política, cultura, la producción, comercio y economía.
Ellos adoptaron la fecha del 20 de diciembre de 1591 como la exacta de la fundación de la ciudad que cambió en cinco oportunidades de asiento. Esto porque en los documentos que registran la ocasión de tal acontecimiento se precisa el mes y el año, pero no el día exacto. La inexistencia de la convención en torno a la fecha determinada con exactitud es la causa por la cual nunca antes se hiciera la celebración del cumpleaños de la ciudad. Tal vez esa sea la causa por la cual desde 1991 tradicionalmente se celebra el aniversario de la fundación de Ciudad Bolivia todos los días 20 de diciembre de cada año.
La población casi toda participó en las actividades realizadas. Pudo notarse mucho entusiasmo en todos los sectores de la comunidad. Muchos fueron los que sintieron que echaron a un lado las diferencias para juntar esfuerzos por hacer una celebración digna de la cumpleañera. La celebración de los cuatrocientos años de La Peregrina fue hecho unitario.
(*) Cronista oficial del municipio Pedraza.
Estado Barinas.
LLAMA CUATRICENTENARIA
Por Henry Nadales (*)
7 de septiembre de 2008.
El 5 de julio de 1991, un grupo de personas, entre las que destacaban Ángel Custodio Santamaría, Córcino Díaz, Manolo Romero, Luis Sulbarán, Jesús Ribero, deportistas, amigos y vecinos de Pedraza, se reunió en el lugar en el que probablemente fue fundada la capital del municipio, con una antorcha que iba a encender, en el Estadio Municipal de Ciudad Bolivia, un pebetero alegórico a la celebración de los cuatrocientos años de la fundación de la villa de Nuestra Señora de Altagracia de Pedraza, hecho que ocurriría el 20 de diciembre de ese mismo año.
A las 09:15 a.m. el capitán Córcino Díaz, procedió a encender la antorcha y la entregó a Luis Sulbaran. Antes de la partida el sacerdote pedraceño Asunción Castillo pronunció las siguientes palabras: “Voy a proceder inmediatamente a impartir la bendición original de la ciudad de Pedraza. Nos resulta emocionante este acto porque son cuatrocientos años que han mediado desde que Fray Cristóbal de Suárez, primer Cura de la población, levantó el hisopo con agua bendita para santificar la nueva fundación, hasta hoy, en que un rosario de florecientes comunidades han brotado en el camino de la Ciudad Viajera, y en que Pedraza, tranquila y apacible, reposa en la planicie de su sede definitiva. Voy a bendecir con alegría esta luminaria que va a encender el alma de los pedraceños, el recuerdo de un pasado remoto, pero riquísima en historias, sacrificios y aventuras en medio de las contingencias temporales. Esta llama va a significar para los hijos de esta tierra, la luz de la cultura y de la verdadera sabiduría que debe despertar las brumas de este mundo tan confuso. Va a significar la unión de los corazones y de las voluntades en la búsqueda mancomunada del progreso y del bienestar. Va a significar un lazo fraternal que nos une a todos en la misma cuna, en la misma tierra, en el mismo ideal de amor y paz. Bendigamos con toda reverencia esta antorcha, mensajera del júbilo cuatricentenario de Pedraza.”
A las 9:30 a.m. comenzó la caravana que trasladaba la antorcha, a la 1:00 p.m. llegó a Socopó y a las 4:30 p.m. llegó a Ciudad Bolivia, fue entregada a Doris Pérez, ganadora de la Medalla de Oro en uno Juegos Juveniles Nacionales, para que encendiera el pebetero.
Ese día hubo Sesión Solemne del Concejo Municipal, fue orador José Francisco Rojas. En ella se rindió homenaje a los deportista Orlando Peña, Doris Pérez, Alexis Sulbarán, José Zerpa, Iván Mora, Freddy Padilla, Freddy Mora, Felipa Mena, Yelitza Romero, Luis Sulbarán, Cupertino Araña, Pablo Peña y Acacio Peña. También hubo reconocimientos para Alirio Torres, Ignacio Torres, Guillermo Artahona, Carmen de González, Enrique González y Antonio Rivas.
(*) Cronista oficial del municipio Pedraza.
Estado Barinas.
7 de septiembre de 2008.
El 5 de julio de 1991, un grupo de personas, entre las que destacaban Ángel Custodio Santamaría, Córcino Díaz, Manolo Romero, Luis Sulbarán, Jesús Ribero, deportistas, amigos y vecinos de Pedraza, se reunió en el lugar en el que probablemente fue fundada la capital del municipio, con una antorcha que iba a encender, en el Estadio Municipal de Ciudad Bolivia, un pebetero alegórico a la celebración de los cuatrocientos años de la fundación de la villa de Nuestra Señora de Altagracia de Pedraza, hecho que ocurriría el 20 de diciembre de ese mismo año.
A las 09:15 a.m. el capitán Córcino Díaz, procedió a encender la antorcha y la entregó a Luis Sulbaran. Antes de la partida el sacerdote pedraceño Asunción Castillo pronunció las siguientes palabras: “Voy a proceder inmediatamente a impartir la bendición original de la ciudad de Pedraza. Nos resulta emocionante este acto porque son cuatrocientos años que han mediado desde que Fray Cristóbal de Suárez, primer Cura de la población, levantó el hisopo con agua bendita para santificar la nueva fundación, hasta hoy, en que un rosario de florecientes comunidades han brotado en el camino de la Ciudad Viajera, y en que Pedraza, tranquila y apacible, reposa en la planicie de su sede definitiva. Voy a bendecir con alegría esta luminaria que va a encender el alma de los pedraceños, el recuerdo de un pasado remoto, pero riquísima en historias, sacrificios y aventuras en medio de las contingencias temporales. Esta llama va a significar para los hijos de esta tierra, la luz de la cultura y de la verdadera sabiduría que debe despertar las brumas de este mundo tan confuso. Va a significar la unión de los corazones y de las voluntades en la búsqueda mancomunada del progreso y del bienestar. Va a significar un lazo fraternal que nos une a todos en la misma cuna, en la misma tierra, en el mismo ideal de amor y paz. Bendigamos con toda reverencia esta antorcha, mensajera del júbilo cuatricentenario de Pedraza.”
A las 9:30 a.m. comenzó la caravana que trasladaba la antorcha, a la 1:00 p.m. llegó a Socopó y a las 4:30 p.m. llegó a Ciudad Bolivia, fue entregada a Doris Pérez, ganadora de la Medalla de Oro en uno Juegos Juveniles Nacionales, para que encendiera el pebetero.
Ese día hubo Sesión Solemne del Concejo Municipal, fue orador José Francisco Rojas. En ella se rindió homenaje a los deportista Orlando Peña, Doris Pérez, Alexis Sulbarán, José Zerpa, Iván Mora, Freddy Padilla, Freddy Mora, Felipa Mena, Yelitza Romero, Luis Sulbarán, Cupertino Araña, Pablo Peña y Acacio Peña. También hubo reconocimientos para Alirio Torres, Ignacio Torres, Guillermo Artahona, Carmen de González, Enrique González y Antonio Rivas.
(*) Cronista oficial del municipio Pedraza.
Estado Barinas.
II REENCUENTRO DE PAISANOS Y AMIGOS
Por Henry Nadales (*)
26 de enero de 2007.
Durante los días 20 y 21 de diciembre del año 1991 se realizó en Ciudad Bolivia el II Reencuentro de Paisanos y Amigos de Pedraza. La actividad se realizó con la finalidad propiciar un reencuentro de los hijos y amigos de Pedraza, en el marco de la celebración del cuatricentenario de la fundación de Pedraza por el capitán español Gonzalo de Piña Ludueña, probablemente el 20 de diciembre de 1591.
La organización del evento estuvo dirigido por Manolo Romero, quien fungió de coordinador general; Jesús María Hernández, que actuó como secretario; la licenciada Mélida Avilés y Milagro Paredes, actuando como colaboradoras. Hubo también la destacada participación en la ejecución de las actividades relacionadas con los actos de Blanca Blanco, Córcino Díaz, Rafael Lozano, Esaú Escalante, Domingo Peña Pulido, Vicente Peña Pulido, Sofía de Molina, José Celestino Moreno, Frenchi Díaz, Ángel Custodio Santamaría, Arturo Ramírez Santamaría, Teresa Santamaría de Rivas y muchos pedraceños más.
Las actividades programadas comenzaron a ejecutarse desde las 07:00 de la mañana del día 20 de diciembre de 1991 con la fijación de una pancarta de tela en el sitio de espera, ubicado la intersección de la Torcal 005 con el Ramal 008, en la que se les daba la bienvenida a los visitantes. Prosiguió con un desayuno obsequiado a los visitantes servido a las 08:30 de la mañana, lugar en el que hubo una salutación en la hablaron José Francisco Brizuela, alcalde del municipio; Ángel Custodio Santamaría, presidente de la Junta Cuatricentenaria, y Manolo Romero, coordinador del II Reencuentro de Paisanos y Amigos de Pedraza. Una hora después partió una caravana de vehículos que se unió al Desfile Cuatricentenario realizado en la Avenida Quinta de la cumpleañera. A las 11:30 asistieron a un Tedeum en la Iglesia Parroquial, oficiado por Rafael Ángel González, obispo de la Diócesis de Barinas, y el reverendo José Antonio Arrieta. Posteriormente se realizó en la plaza Bolívar una ofrenda floral ante el busto del Libertador y Sesión Solemne del Concejo Municipal, con José Napoleón Oropeza, como orador de orden. A las 07:30 de la noche se realizó La Cena de la Amistad, obsequiada a los ilustres visitantes. A las 10:00 un majestuoso acto musical en el bulevar de la plaza Bolívar y al filo de la medianoche se realizó el canto de cumpleaños feliz interpretado por todos los presentes bajo los acordes de la música de un conjunto de mariachis.
El 21 de diciembre hubo una concentración de personas en la plaza Bolívar de Ciudad Bolivia que partió a las 09:30 a.m. hacia el cementerio para rendir homenaje póstumo a los antepasados con la realización de un funeral solemne oficiado por los sacerdotes José Antonio Arrieta y José Asunción Castillo.
(*) Cronista oficial del municipio Pedraza.
Estado Barinas.
26 de enero de 2007.
Durante los días 20 y 21 de diciembre del año 1991 se realizó en Ciudad Bolivia el II Reencuentro de Paisanos y Amigos de Pedraza. La actividad se realizó con la finalidad propiciar un reencuentro de los hijos y amigos de Pedraza, en el marco de la celebración del cuatricentenario de la fundación de Pedraza por el capitán español Gonzalo de Piña Ludueña, probablemente el 20 de diciembre de 1591.
La organización del evento estuvo dirigido por Manolo Romero, quien fungió de coordinador general; Jesús María Hernández, que actuó como secretario; la licenciada Mélida Avilés y Milagro Paredes, actuando como colaboradoras. Hubo también la destacada participación en la ejecución de las actividades relacionadas con los actos de Blanca Blanco, Córcino Díaz, Rafael Lozano, Esaú Escalante, Domingo Peña Pulido, Vicente Peña Pulido, Sofía de Molina, José Celestino Moreno, Frenchi Díaz, Ángel Custodio Santamaría, Arturo Ramírez Santamaría, Teresa Santamaría de Rivas y muchos pedraceños más.
Las actividades programadas comenzaron a ejecutarse desde las 07:00 de la mañana del día 20 de diciembre de 1991 con la fijación de una pancarta de tela en el sitio de espera, ubicado la intersección de la Torcal 005 con el Ramal 008, en la que se les daba la bienvenida a los visitantes. Prosiguió con un desayuno obsequiado a los visitantes servido a las 08:30 de la mañana, lugar en el que hubo una salutación en la hablaron José Francisco Brizuela, alcalde del municipio; Ángel Custodio Santamaría, presidente de la Junta Cuatricentenaria, y Manolo Romero, coordinador del II Reencuentro de Paisanos y Amigos de Pedraza. Una hora después partió una caravana de vehículos que se unió al Desfile Cuatricentenario realizado en la Avenida Quinta de la cumpleañera. A las 11:30 asistieron a un Tedeum en la Iglesia Parroquial, oficiado por Rafael Ángel González, obispo de la Diócesis de Barinas, y el reverendo José Antonio Arrieta. Posteriormente se realizó en la plaza Bolívar una ofrenda floral ante el busto del Libertador y Sesión Solemne del Concejo Municipal, con José Napoleón Oropeza, como orador de orden. A las 07:30 de la noche se realizó La Cena de la Amistad, obsequiada a los ilustres visitantes. A las 10:00 un majestuoso acto musical en el bulevar de la plaza Bolívar y al filo de la medianoche se realizó el canto de cumpleaños feliz interpretado por todos los presentes bajo los acordes de la música de un conjunto de mariachis.
El 21 de diciembre hubo una concentración de personas en la plaza Bolívar de Ciudad Bolivia que partió a las 09:30 a.m. hacia el cementerio para rendir homenaje póstumo a los antepasados con la realización de un funeral solemne oficiado por los sacerdotes José Antonio Arrieta y José Asunción Castillo.
(*) Cronista oficial del municipio Pedraza.
Estado Barinas.
viernes, 30 de enero de 2009
ORDENANZA DE LOS SÍMBOLOS
Por Henry Nadales (*)
21 de enero de 2008.
Dieciséis artículos contiene la Ordenanza de los Símbolos del Municipio Pedraza, que fue dada firmada y sellada en el Salón de Sesiones del Palacio Municipal de Ciudad Bolivia, capital del municipio Pedraza, el día 22 del mes de enero del año 2002. Los que suscribieron el instrumento legal fueron Frenchi Tomás Díaz Rodríguez, alcalde del municipio y en consecuencia presidente del Concejo Municipal para la época y Nereida Belandria Mora, quien para la fecha se desempeñaba como secretaria del órgano legislativo local.
Los símbolos son emblemas o figuras retóricas o artísticas que consisten en utilizar asociaciones subliminales de palabras o signos para producir emociones conscientes que identifican a los pueblos o comunidades que generalmente tienen similares destinos. Son representaciones sensorialmente perceptibles de una realidad, en virtud de los rasgos que se asocian con ésta por una convención socialmente aceptada.
De acuerdo a lo establecido en el Artículo 1 de la Ordenanza, los símbolos del municipio Pedraza son La Bandera, El Escudo de Armas y El Himno Municipal, que deben ser venerados por los pedraceños y respetados por todos los habitantes del municipio. En los artículos de la ley con ámbito local están establecidos las características y los elementos que identifican a los tres símbolos del municipio. La Bandera es un rectángulo de tres colores dispuestos en igual cantidad de franjas horizontales de igual longitud e igual anchura; sus colores son en el siguiente orden: rojo, azul y verde, y su diseño corresponde a Juan Ramón Castillo Castillo. Se adoptó como Escudo de Armas el establecido por Resolución del Alcalde fechado el 28 de noviembre de año 2000 y también elaborado por el creador de La Bandera. Además se acogió como El Himno Municipal a la pieza musical establecida como himno en la misma Resolución de noviembre del año 2000 y que su letra escribió el poeta Esaú Escalante y que la música compuso el profesor Baltasar Betancourt. Además indica la forma en que deben emplearse y la manera como están obligados a rendirles honores todos los ciudadanos y ciudadanas residentes en el área territorial hasta donde tiene competencia la Ordenanza.
Cuatro artículos de la Ordenanza establecen las sanciones a que serán sometidos los infractores de las disposiciones establecidas en ella con respecto a los deberes y obligaciones que están obligados todos los residentes en el territorio del municipio Pedraza.
(*) Cronista oficial del municipio Pedraza.Estado Barinas
21 de enero de 2008.
Dieciséis artículos contiene la Ordenanza de los Símbolos del Municipio Pedraza, que fue dada firmada y sellada en el Salón de Sesiones del Palacio Municipal de Ciudad Bolivia, capital del municipio Pedraza, el día 22 del mes de enero del año 2002. Los que suscribieron el instrumento legal fueron Frenchi Tomás Díaz Rodríguez, alcalde del municipio y en consecuencia presidente del Concejo Municipal para la época y Nereida Belandria Mora, quien para la fecha se desempeñaba como secretaria del órgano legislativo local.
Los símbolos son emblemas o figuras retóricas o artísticas que consisten en utilizar asociaciones subliminales de palabras o signos para producir emociones conscientes que identifican a los pueblos o comunidades que generalmente tienen similares destinos. Son representaciones sensorialmente perceptibles de una realidad, en virtud de los rasgos que se asocian con ésta por una convención socialmente aceptada.
De acuerdo a lo establecido en el Artículo 1 de la Ordenanza, los símbolos del municipio Pedraza son La Bandera, El Escudo de Armas y El Himno Municipal, que deben ser venerados por los pedraceños y respetados por todos los habitantes del municipio. En los artículos de la ley con ámbito local están establecidos las características y los elementos que identifican a los tres símbolos del municipio. La Bandera es un rectángulo de tres colores dispuestos en igual cantidad de franjas horizontales de igual longitud e igual anchura; sus colores son en el siguiente orden: rojo, azul y verde, y su diseño corresponde a Juan Ramón Castillo Castillo. Se adoptó como Escudo de Armas el establecido por Resolución del Alcalde fechado el 28 de noviembre de año 2000 y también elaborado por el creador de La Bandera. Además se acogió como El Himno Municipal a la pieza musical establecida como himno en la misma Resolución de noviembre del año 2000 y que su letra escribió el poeta Esaú Escalante y que la música compuso el profesor Baltasar Betancourt. Además indica la forma en que deben emplearse y la manera como están obligados a rendirles honores todos los ciudadanos y ciudadanas residentes en el área territorial hasta donde tiene competencia la Ordenanza.
Cuatro artículos de la Ordenanza establecen las sanciones a que serán sometidos los infractores de las disposiciones establecidas en ella con respecto a los deberes y obligaciones que están obligados todos los residentes en el territorio del municipio Pedraza.
(*) Cronista oficial del municipio Pedraza.Estado Barinas
HIMNO MUNICIPAL DE PEDRAZA
Por Henry Nadales (*)
17 de septiembre de 2007.
Los himnos son composiciones emblemáticas de una comunidad, que la identifica y que une entre sí a quienes la interpretan. El de los pedraceños es para exaltar su historia, su región, la gente y sus posibilidades. El himno municipal de Pedraza es el producto del prodigioso talento del poeta pedraceño Esaú Escalante y fue escrito a finales del año 2000 por encargo de Frenchi Tomás Díaz Rodríguez, recién designado Alcalde del municipio. Esta pieza poética musical está formada por un coro y dos estrofas.
El coro de la canción hace referencia a tres elementos singulares: El tronco y raíz del pedraceño oriundo de la parte en la que geográficamente nace la montaña. La unidad de los gentilicios andinos y llaneros, y la bravura con que el aborigen Jirajara defendió su dignidad y las tierras en los albores de la conquista imperial española. La letra del coro es la que sigue: “Bendita la estirpe de pie de montaña/fusión del andino y el recio llanero/sangre aborigen del gran Jirahara/que lleva en sus venas un bravo guerrero.”
La primera estrofa de la canción simbólica del municipio hace referencia a varios aspectos identificadores de medio topográfico como las montañas y los llanos, además de elementos históricos vinculados al nacimiento de la segunda ciudad que los españoles fundaron en lo que hoy es el territorio del estado Barinas. Contiene elementos religiosos cristianos y expresa la dificultad de la ciudad en su peregrina historia llena de mudanzas y dificultades. También expresa el deseo de una situación de bienestar futuro. La letra de la primera estrofa es: “Entre verdes montañas y llanos/entre sueños y luchas nació/la segunda ciudad de Barinas/que de España en mi tierra surgió./Altagracia inicia la historia/y protege a su fiel seguidor/que extenuado cargó cinco veces/la firme esperanza de un pueblo mejor.”
La segunda estrofa lleva la semblanza de la mayor riqueza natural del municipio, sus ríos. Hace referencia a la rica historia que contienen los petroglifos ubicados en el territorio pedraceño; además refiere la calidad de la gente, el accionar presente y sus potencialidades económicas de progreso. La letra de la segunda estrofa es: “Gran emporio laureado con ríos/con sus voces en pétreo blasón/que silentes como fiel testigo/son pasado que huellas dejó./Es Pedraza, región peregrina/de habitantes del altivo valor/es pujante hija de Barinas/portal del progreso, de ejemplo y honor.”
En el año de 2000 Andrés Eloy Vásquez compuso la música, pero en el 2002 fue modificada por encargo que se le hizo al músico barinés Baltasar Betancourt.
(*) Cronista oficial del municipio Pedraza.
Estado Barinas.
17 de septiembre de 2007.
Los himnos son composiciones emblemáticas de una comunidad, que la identifica y que une entre sí a quienes la interpretan. El de los pedraceños es para exaltar su historia, su región, la gente y sus posibilidades. El himno municipal de Pedraza es el producto del prodigioso talento del poeta pedraceño Esaú Escalante y fue escrito a finales del año 2000 por encargo de Frenchi Tomás Díaz Rodríguez, recién designado Alcalde del municipio. Esta pieza poética musical está formada por un coro y dos estrofas.
El coro de la canción hace referencia a tres elementos singulares: El tronco y raíz del pedraceño oriundo de la parte en la que geográficamente nace la montaña. La unidad de los gentilicios andinos y llaneros, y la bravura con que el aborigen Jirajara defendió su dignidad y las tierras en los albores de la conquista imperial española. La letra del coro es la que sigue: “Bendita la estirpe de pie de montaña/fusión del andino y el recio llanero/sangre aborigen del gran Jirahara/que lleva en sus venas un bravo guerrero.”
La primera estrofa de la canción simbólica del municipio hace referencia a varios aspectos identificadores de medio topográfico como las montañas y los llanos, además de elementos históricos vinculados al nacimiento de la segunda ciudad que los españoles fundaron en lo que hoy es el territorio del estado Barinas. Contiene elementos religiosos cristianos y expresa la dificultad de la ciudad en su peregrina historia llena de mudanzas y dificultades. También expresa el deseo de una situación de bienestar futuro. La letra de la primera estrofa es: “Entre verdes montañas y llanos/entre sueños y luchas nació/la segunda ciudad de Barinas/que de España en mi tierra surgió./Altagracia inicia la historia/y protege a su fiel seguidor/que extenuado cargó cinco veces/la firme esperanza de un pueblo mejor.”
La segunda estrofa lleva la semblanza de la mayor riqueza natural del municipio, sus ríos. Hace referencia a la rica historia que contienen los petroglifos ubicados en el territorio pedraceño; además refiere la calidad de la gente, el accionar presente y sus potencialidades económicas de progreso. La letra de la segunda estrofa es: “Gran emporio laureado con ríos/con sus voces en pétreo blasón/que silentes como fiel testigo/son pasado que huellas dejó./Es Pedraza, región peregrina/de habitantes del altivo valor/es pujante hija de Barinas/portal del progreso, de ejemplo y honor.”
En el año de 2000 Andrés Eloy Vásquez compuso la música, pero en el 2002 fue modificada por encargo que se le hizo al músico barinés Baltasar Betancourt.
(*) Cronista oficial del municipio Pedraza.
Estado Barinas.
BANDERA MUNICIPAL DE PEDRAZA
Por Henry Nadales (*)
14 de agosto de 2006.
La bandera municipal de Pedraza fue diseñada a finales del año dos mil por encargo del señor Alcalde del municipio, y esa responsabilidad recayó en el licenciado Juan Ramón Castillo Castillo. El diseño de esta bandera se hizo teniendo presente que es un rectángulo formado por tres franjas de igual longitud y anchura.
La primera de esas tres franjas es de color rojo; este es el primer color del espectro solar y representa la fuerza, la raza bravía de nuestros antepasados y el calor humano de la gente de Pedraza. La segunda franja es de color azul, que es el quinto color del espectro solar, comprendido entre el verde y el violeta, y simboliza todo lo que tiene vida en el municipio, en el cielo y el espacio; es un elemento con tono terso, limpio, puro como el agua de los ríos, que viajan en el tiempo hasta el inmenso río Apure. La tercera franja es de color verde esperanza, que es el cuarto color del espectro solar visible, identifica la frescura de los bosques y praderas, con la cual el pedraceño sueña y se vuelve poeta.
La bandera municipal de Pedraza posee de cuatro estrellas blancas de igual tamaño; simbolizan la misma cantidad de parroquias en las que se divide territorialmente el municipio, y se ubican en forma de arco en la segunda franja, la de color azul.
El Artículo 3 de la Ordenanza de los Símbolos del Municipio Pedraza, promulgada el día 22 de enero de 2002, establece que esta bandera deberá enarbolarse en el edificio donde funciona el Concejo Municipal durante las sesiones de este cuerpo y cuando se encuentre en receso los días en que sesione el Cabildo. También deberá hacerse en el edificio donde funcione la Alcaldía y en las oficinas públicas municipales, parroquiales y particulares. Además deberá izarse el 4 de agosto de cada año, día del Santo Patrón, y en las fechas conmemorativas del nacimiento y muerte de los siguientes próceres: Carlos María González Bona, Ramón Ignacio Méndez y Dominga Ortiz. Manda también esta ley municipal que deberá hacerse los días de fiestas nacionales y demás fechas que por acuerdos y resoluciones especiales lo dispongan los poderes públicos municipales, y en todos los casos que fuere obligatorio enarbolar la bandera nacional, de conformidad con las leyes.
La bandera municipal de Pedraza deberá enarbolarse junto a la bandera nacional y la del estado Barinas, siempre correspondiéndole el flanco izquierdo de la nacional.
(*) Cronista oficial del municipio Pedraza.
Estado Barinas
14 de agosto de 2006.
La bandera municipal de Pedraza fue diseñada a finales del año dos mil por encargo del señor Alcalde del municipio, y esa responsabilidad recayó en el licenciado Juan Ramón Castillo Castillo. El diseño de esta bandera se hizo teniendo presente que es un rectángulo formado por tres franjas de igual longitud y anchura.
La primera de esas tres franjas es de color rojo; este es el primer color del espectro solar y representa la fuerza, la raza bravía de nuestros antepasados y el calor humano de la gente de Pedraza. La segunda franja es de color azul, que es el quinto color del espectro solar, comprendido entre el verde y el violeta, y simboliza todo lo que tiene vida en el municipio, en el cielo y el espacio; es un elemento con tono terso, limpio, puro como el agua de los ríos, que viajan en el tiempo hasta el inmenso río Apure. La tercera franja es de color verde esperanza, que es el cuarto color del espectro solar visible, identifica la frescura de los bosques y praderas, con la cual el pedraceño sueña y se vuelve poeta.
La bandera municipal de Pedraza posee de cuatro estrellas blancas de igual tamaño; simbolizan la misma cantidad de parroquias en las que se divide territorialmente el municipio, y se ubican en forma de arco en la segunda franja, la de color azul.
El Artículo 3 de la Ordenanza de los Símbolos del Municipio Pedraza, promulgada el día 22 de enero de 2002, establece que esta bandera deberá enarbolarse en el edificio donde funciona el Concejo Municipal durante las sesiones de este cuerpo y cuando se encuentre en receso los días en que sesione el Cabildo. También deberá hacerse en el edificio donde funcione la Alcaldía y en las oficinas públicas municipales, parroquiales y particulares. Además deberá izarse el 4 de agosto de cada año, día del Santo Patrón, y en las fechas conmemorativas del nacimiento y muerte de los siguientes próceres: Carlos María González Bona, Ramón Ignacio Méndez y Dominga Ortiz. Manda también esta ley municipal que deberá hacerse los días de fiestas nacionales y demás fechas que por acuerdos y resoluciones especiales lo dispongan los poderes públicos municipales, y en todos los casos que fuere obligatorio enarbolar la bandera nacional, de conformidad con las leyes.
La bandera municipal de Pedraza deberá enarbolarse junto a la bandera nacional y la del estado Barinas, siempre correspondiéndole el flanco izquierdo de la nacional.
(*) Cronista oficial del municipio Pedraza.
Estado Barinas
ESCUDO DE ARMAS DE PEDRAZA
Por Henry Nadales (*)
01 de octubre de 2007.
Los escudos son armas defensivas que se utilizan para cubrirse y resguardarse de las armas ofensivas y de otras agresiones para la protección. Este escudo es un elemento esencialmente simbólico. El Escudo de Armas del municipio Pedraza, está dividido en dos cuarteles, donde se dibujan los blasones que identifican las características principales de nuestro territorio.
En la parte superior se presenta como símbolo de la mayoritaria fe cristiana de los habitantes de estas tierras, El Cristo. También aparece allí el sol que brinda energía a los todos los seres que habitan la región pedraceña.
En el primer cuartel de color rojo, aparece una maraca de cacao, primer producto pedraceño de exportación para el mundo en tiempos de la Colonia. En la parte inferior se dejan ver dos esculturas que identifican nuestro pasado histórico, representado por los testimonios arqueológicos. Por detrás de la maraca de cacao, un arpón simboliza el arma de lucha del llanero en la Independencia y un machete, herramienta de trabajo; al igual que unas plantas de maíz y sorgo, representando dos tiempos o épocas agrícolas de nuestro municipio.
El segundo cuartel está pintado con los colores azul y verde. En el fondo del segundo cuartel se observa la representación de la topografía de la extensión territorial. En el color azul se divisan cuatro estrellas que representan las parroquias que conforman la división político territorial del municipio. El color verde representa la plana sabana, sobre la que está un toro que representa la riqueza ganadera y la ubicación de Ciudad Bolivia, la capital municipal, en la ribera occidental del río Canaguá.
El marco exterior de los dos cuarteles está rodeado por la bandera del municipio en forma de serpentina, dejando espacio para darle salida a la fuerza del pueblo, representada en dos briosos caballos de diferentes colores.
La responsabilidad del diseño del Escudo de Armas de Pedraza recayó en el licenciado Juan Ramón Castillo Castillo, el mismo personaje que diseñó la Bandera del municipio. El Artículo 4 de la Ordenanza de los Símbolos del Municipio Pedraza, promulgada el día 22 de enero de 2002, establece que se adopta como tal el establecido por Resolución del 28 de noviembre del año 2000, según lo publicado en Gaceta Municipal de edición especial en la misma fecha.
(*) Cronista oficial del municipio Pedraza.
Estado Barinas.
01 de octubre de 2007.
Los escudos son armas defensivas que se utilizan para cubrirse y resguardarse de las armas ofensivas y de otras agresiones para la protección. Este escudo es un elemento esencialmente simbólico. El Escudo de Armas del municipio Pedraza, está dividido en dos cuarteles, donde se dibujan los blasones que identifican las características principales de nuestro territorio.
En la parte superior se presenta como símbolo de la mayoritaria fe cristiana de los habitantes de estas tierras, El Cristo. También aparece allí el sol que brinda energía a los todos los seres que habitan la región pedraceña.
En el primer cuartel de color rojo, aparece una maraca de cacao, primer producto pedraceño de exportación para el mundo en tiempos de la Colonia. En la parte inferior se dejan ver dos esculturas que identifican nuestro pasado histórico, representado por los testimonios arqueológicos. Por detrás de la maraca de cacao, un arpón simboliza el arma de lucha del llanero en la Independencia y un machete, herramienta de trabajo; al igual que unas plantas de maíz y sorgo, representando dos tiempos o épocas agrícolas de nuestro municipio.
El segundo cuartel está pintado con los colores azul y verde. En el fondo del segundo cuartel se observa la representación de la topografía de la extensión territorial. En el color azul se divisan cuatro estrellas que representan las parroquias que conforman la división político territorial del municipio. El color verde representa la plana sabana, sobre la que está un toro que representa la riqueza ganadera y la ubicación de Ciudad Bolivia, la capital municipal, en la ribera occidental del río Canaguá.
El marco exterior de los dos cuarteles está rodeado por la bandera del municipio en forma de serpentina, dejando espacio para darle salida a la fuerza del pueblo, representada en dos briosos caballos de diferentes colores.
La responsabilidad del diseño del Escudo de Armas de Pedraza recayó en el licenciado Juan Ramón Castillo Castillo, el mismo personaje que diseñó la Bandera del municipio. El Artículo 4 de la Ordenanza de los Símbolos del Municipio Pedraza, promulgada el día 22 de enero de 2002, establece que se adopta como tal el establecido por Resolución del 28 de noviembre del año 2000, según lo publicado en Gaceta Municipal de edición especial en la misma fecha.
(*) Cronista oficial del municipio Pedraza.
Estado Barinas.
RELIEVE DEL MUNICIPIO PEDRAZA
Por Henry Nadales (*)
08 de noviembre de 2006.
El paisaje geográfico del municipio Pedraza presenta una clara diferenciación por la presencia de cuatro tipos de unidades de relieve. La orogénesis alpina, procesos más recientes y la red fluvial terminaron otorgando una irregularidad topográfica de cuatro resultantes geomorfológicas: Existen en el territorio del municipio cuatro relieves bien diferenciados. Estos son los siguientes:
El relieve de montaña tiene una altitud máxima de 1.800 m.s.n.m. y es el frente montañoso perteneciente al parque nacional Sierra Nevada, que se localiza entre los ríos Acequia y Pagüey con una variación altitudinal de 600 y 1.800 m.s.n.m.
El piedemonte está constituido por estribaciones muy cortadas, ubicadas en una estrecha franja entre los 200 y los 600 m de altitud y constituye una transición entre la montaña y la llanura, ubicado entre la Cordillera de los Andes y los llanos altos, resultante del aporte que sigue entregando la Cordillera en gravas, arenas pesadas, las que al perder las aguas su ímpetu se depositan y si seguimos bajando encontramos el llano.
Los llanos altos ubicados entre los ríos Curbatí y Suripá y ocupa la gran parte del territorio del municipio. Está formada por planicies de origen aluvial reciente, con pendientes menores del 5%. El relieve es, por lo tanto, casi plano o ligeramente ondulado, con una orientación general de la pendiente en sentido sureste donde predominan planicies aluviales del cuaternario e incluye además paisajes de piedemonte plano y colinas. Presenta algunas variedades fisiográficas típicas, como son los bancos, los esteros y los bajíos. Están comprendidos entre los 200 y 50 m.s.n.m.
Los llanos bajos inundables localizados por debajo de los 10 m.s.n.m., de superficies planas inundables periódicamente. También presenta algunas variedades fisiográficas típicas, como los bancos, los esteros y los bajíos; éstos últimos son los más comunes en esta amplia llanura. Su inicio puede ubicarse a partir de los 50 m.s.n.m.
Estos distintos relieves influyen de manera directa en la diversidad biológica, aspectos socioculturales y potencialidades económicas. Estos desempeñan una función ecológica esencial en un entorno determinado por los recursos hídricos. Sin embargo persisten una serie de problemas que repercuten en el desarrollo sustentable del municipio. La degradación y destrucción de ecosistemas, como consecuencia de la deforestación incontrolada, la extracción de arena y material granular de los cauces de ríos importantes, el represamiento inadecuado de aguas, métodos de agricultura basados en la tala y la quema, contaminación de suelos por agroquímicos, incendios forestales, cacería furtiva y reducción de humedales para fines de ganadería son los más resaltantes.
(*) Cronista oficial del municipio Pedraza.
Estado Barinas.
08 de noviembre de 2006.
El paisaje geográfico del municipio Pedraza presenta una clara diferenciación por la presencia de cuatro tipos de unidades de relieve. La orogénesis alpina, procesos más recientes y la red fluvial terminaron otorgando una irregularidad topográfica de cuatro resultantes geomorfológicas: Existen en el territorio del municipio cuatro relieves bien diferenciados. Estos son los siguientes:
El relieve de montaña tiene una altitud máxima de 1.800 m.s.n.m. y es el frente montañoso perteneciente al parque nacional Sierra Nevada, que se localiza entre los ríos Acequia y Pagüey con una variación altitudinal de 600 y 1.800 m.s.n.m.
El piedemonte está constituido por estribaciones muy cortadas, ubicadas en una estrecha franja entre los 200 y los 600 m de altitud y constituye una transición entre la montaña y la llanura, ubicado entre la Cordillera de los Andes y los llanos altos, resultante del aporte que sigue entregando la Cordillera en gravas, arenas pesadas, las que al perder las aguas su ímpetu se depositan y si seguimos bajando encontramos el llano.
Los llanos altos ubicados entre los ríos Curbatí y Suripá y ocupa la gran parte del territorio del municipio. Está formada por planicies de origen aluvial reciente, con pendientes menores del 5%. El relieve es, por lo tanto, casi plano o ligeramente ondulado, con una orientación general de la pendiente en sentido sureste donde predominan planicies aluviales del cuaternario e incluye además paisajes de piedemonte plano y colinas. Presenta algunas variedades fisiográficas típicas, como son los bancos, los esteros y los bajíos. Están comprendidos entre los 200 y 50 m.s.n.m.
Los llanos bajos inundables localizados por debajo de los 10 m.s.n.m., de superficies planas inundables periódicamente. También presenta algunas variedades fisiográficas típicas, como los bancos, los esteros y los bajíos; éstos últimos son los más comunes en esta amplia llanura. Su inicio puede ubicarse a partir de los 50 m.s.n.m.
Estos distintos relieves influyen de manera directa en la diversidad biológica, aspectos socioculturales y potencialidades económicas. Estos desempeñan una función ecológica esencial en un entorno determinado por los recursos hídricos. Sin embargo persisten una serie de problemas que repercuten en el desarrollo sustentable del municipio. La degradación y destrucción de ecosistemas, como consecuencia de la deforestación incontrolada, la extracción de arena y material granular de los cauces de ríos importantes, el represamiento inadecuado de aguas, métodos de agricultura basados en la tala y la quema, contaminación de suelos por agroquímicos, incendios forestales, cacería furtiva y reducción de humedales para fines de ganadería son los más resaltantes.
(*) Cronista oficial del municipio Pedraza.
Estado Barinas.
LÍMITES GEOGRÁFICOS DE PEDRAZA
Por Henry Nadales (*)
17 de julio de 2007.
La Reforma Parcial a la Ley de División Político Territorial del Estado Barinas, dada, firmada y sellada en el salón donde celebraba sus sesiones la Asamblea Legislativa del estado Barinas, en la ciudad de Barinas a los veintitrés días del mes de marzo del año mil novecientos noventa y nueve, y publicada en Gaceta Oficial del Estado Barinas, Número Extraordinario 74-99, de fecha 26 de abril de 1999, establece que los límites geográficos del municipio Pedraza son los siguientes:
Por el Norte limita con el estado Mérida, por el límite de los estados Mérida y Barinas comprendido entre los nacimientos del río La Acequia o Ticoporo, denominado Quebrada del Loro y el Alto de Granate.
Por el Este limita con los municipio Barinas y Bolívar, por los límites descritos de dichos municipios en sus lados correspondientes con el municipio Pedraza y comprendidos entre el Alto de Granate, el río Paují y la desembocadura del río Canaguá en el río Apure.
Por el Sur limita con el estado Apure por el río Apure, desde la desembocadura del Caño Negro y limitando con el municipio “Andrés Eloy Blanco” continúa un lindero por el Caño Negro aguas arriba hasta el punto donde es cortado por la línea Norte-Sur que parte desde la desembocadura del río Quiú en el río Suripá y de ahí siguiendo aguas abajo por el río Suripá limitando con el sur del municipio “Antonio José de Sucre”, hasta la desembocadura del río Ticoporo o la Acequia en el sitio conocido como Boca de Anaro.
Por el Oeste limita con el municipio “Antonio José de Sucre”, que comprende entre uno de los nacimientos del río La Acequia o Ticoporo, denominado la Quebrada del Loro, de aquí el lindero toma aguas abajo por el río La Acequia o Ticoporo, hasta llegar al puente situado en la carretera que conduce de Barinas a Santa Bárbara, continúa en dirección hacia esta última hasta encontrar otro puente situado sobre el caño Merecure, continuando por éste, aguas abajo hasta su afluencia en río La Acequia o Ticoporo, para proseguir por su cauce hasta su desembocadura en el río Anaro, el cual continúa hasta llegar al sitio conocido como Boca de Anaro, que es la confluencia de dicho río en el Suripá.
Las últimas modificaciones de los límites del municipio fueron en 1970, en la creación del municipio Ezequiel Zamora; en 1986, cuando hizo lo propio el municipio “Antonio José de Sucre” y en 1999, al momento de crearse el municipio “Andrés Eloy Blanco”.
(*) Cronista oficial del municipio Pedraza.
Estado Barinas.
17 de julio de 2007.
La Reforma Parcial a la Ley de División Político Territorial del Estado Barinas, dada, firmada y sellada en el salón donde celebraba sus sesiones la Asamblea Legislativa del estado Barinas, en la ciudad de Barinas a los veintitrés días del mes de marzo del año mil novecientos noventa y nueve, y publicada en Gaceta Oficial del Estado Barinas, Número Extraordinario 74-99, de fecha 26 de abril de 1999, establece que los límites geográficos del municipio Pedraza son los siguientes:
Por el Norte limita con el estado Mérida, por el límite de los estados Mérida y Barinas comprendido entre los nacimientos del río La Acequia o Ticoporo, denominado Quebrada del Loro y el Alto de Granate.
Por el Este limita con los municipio Barinas y Bolívar, por los límites descritos de dichos municipios en sus lados correspondientes con el municipio Pedraza y comprendidos entre el Alto de Granate, el río Paují y la desembocadura del río Canaguá en el río Apure.
Por el Sur limita con el estado Apure por el río Apure, desde la desembocadura del Caño Negro y limitando con el municipio “Andrés Eloy Blanco” continúa un lindero por el Caño Negro aguas arriba hasta el punto donde es cortado por la línea Norte-Sur que parte desde la desembocadura del río Quiú en el río Suripá y de ahí siguiendo aguas abajo por el río Suripá limitando con el sur del municipio “Antonio José de Sucre”, hasta la desembocadura del río Ticoporo o la Acequia en el sitio conocido como Boca de Anaro.
Por el Oeste limita con el municipio “Antonio José de Sucre”, que comprende entre uno de los nacimientos del río La Acequia o Ticoporo, denominado la Quebrada del Loro, de aquí el lindero toma aguas abajo por el río La Acequia o Ticoporo, hasta llegar al puente situado en la carretera que conduce de Barinas a Santa Bárbara, continúa en dirección hacia esta última hasta encontrar otro puente situado sobre el caño Merecure, continuando por éste, aguas abajo hasta su afluencia en río La Acequia o Ticoporo, para proseguir por su cauce hasta su desembocadura en el río Anaro, el cual continúa hasta llegar al sitio conocido como Boca de Anaro, que es la confluencia de dicho río en el Suripá.
Las últimas modificaciones de los límites del municipio fueron en 1970, en la creación del municipio Ezequiel Zamora; en 1986, cuando hizo lo propio el municipio “Antonio José de Sucre” y en 1999, al momento de crearse el municipio “Andrés Eloy Blanco”.
(*) Cronista oficial del municipio Pedraza.
Estado Barinas.
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